La operación remontada está en marcha. De hecho, se activó en las entrañas de Riazor, antes incluso de que empezara a disminuir la inflamación de la derrota más dolorosa del ejercicio. El Real Mallorca cree. En la remontada y en el ascenso. En su plantilla, en su decálogo más habitual y en el ecosistema de Son Moix, más decisivo que nunca durante el último año.
Ocho resultados sobre los que recostarse en Son Moix
El Mallorca es consciente de que le queda su mejor bala por disparar: el factor Son Moix. El conjunto de Vicente Moreno funciona normalmente como un reloj en su estadio. Ahí ha sido el segundo mejor equipo de la temporada como local, solo superado por el campeón, Osasuna, y no cae entre sus muros desde diciembre. De todos los resultados que ha cosechado ante su público hay ocho que le abrirían las puertas de la Primera División. Al abrigo de su fortaleza derrotó 2-0 a Nàstic, Alcorcón, Rayo Majadahonda y Albacete (en el playoff); 3-0 al Córdoba y al Lugo y 4-1 al Tenerife.
Un año y tres meses sin quedarse en blanco en casa
Si algo acompaña al Mallorca en sus encuentros como local son los goles. Es el único equipo de Segunda División que ha marcado en todos los partidos de la temporada en su estadio y no hay nadie en toda la categoría de plata con un rendimiento superior en ese sentido (35 goles). La última vez que se quedó sin anotar en Son Moix fue ante el Ebro en marzo de 2018, hace un año y tres meses, cuando todavía habitaba en la Segunda B. El último partido en el que se quedó en blanco en Segunda data de mayo de 2017, contra el Numancia.
Un muro en Palma
Además de su efectividad más allá del centro del campo, el Real Mallorca también se ha mostrado como un equipo muy solvente a la hora de cerrar filas en torno a Manolo Reina. Y aunque el primer y gran objetivo será marcar dos goles con los que resetear la eliminatoria, también está obligado a mantener selladas las compuertas de su área porque un gol gallego podría resultar fatal. En los 22 partidos que ha escenificado en el Camí dels Reis entre Liga y playoff solo ha recibido doce tantos, una marca que, como en el caso anterior, solo mejora Osasuna. En sus doce últimas funciones en Son Moix solo le han marcado el Sporting, el Elche y el Granada y desde que destapó la temporada ha dejado su portería a cero hasta en catorce ocasiones.
El empate en el global de la eliminatoria le beneficia
El Mallorca, que abrochó el campeonato un puesto por encima del Deportivo -quinto contra sexto- tendría el mando de la eliminatoria con un 2-0 y ascendería si el encuentro y una posible prórroga posterior acaban con ese resultado. O lo que es lo mismo, no habría que recurrir a la tanda de penaltis porque se impondría su mejor clasificación en la fase regular. Es una situación idéntica, aunque a la inversa, a la que se vivió en la eliminatoria anterior contra el Albacete. Esa experiencia alimenta igualmente la esperanza de la plantilla, que está convencida de que si los manchegos tuvieron opciones hasta el último segundo sin hacer nada del otro mundo, a ellos también se les presentará la oportunidad de hacerlo. Se trata de aprovecharla.
Sin embargo, también hay contras para la operación remontada. El 2-0 es una losa muy pesada en la mochila del Real Mallorca a la hora de encarar el encuentro de vuelta en Son Moix. El Deportivo de la Coruña cuenta con varios ases en la manga para frustrar la ilusión de la remontada y resolver a su favor el duelo decisivo por el ascenso a Primera División.
Un tanto del Dépor obliga a los locales a marcar cuatro
Con el 2-0 a su favor y después de que el Real Mallorca no viera puerta en Riazor, el Deportivo puede dejar la eliminatoria casi resuelta si marca en Son Moix. El valor doble de los tantos a domicilio en caso de empate provocaría que si los gallegos perforan la portería de Manolo Reina los bermellones tendrían que marcar cuatro goles para ascender.
El grupo de Martí cuenta con el precedente del Málaga
El Deportivo dejó en la cuneta al Málaga con una renta similar, sensiblemente peor a la que tiene ahora. Los gallegos se impusieron 4-2 en Riazor y no sólo fueron capaces de resistir sino que acabaron llevándose la victoria. El equipo de Martí, que, eso sí, contó con la colaboración de los palos y una gran actuación de Dani Giménez, sacó a relucir oficio y capacidad de sufrimiento en un ambiente infernal en La Rosaleda.
Una única derrota por 3-0 en lo que va de temporada
A lo largo del curso el Deportivo sólo ha cosechado un resultado que le dejaría sin ascenso. El cuadro herculino, que ha marcado en 15 de sus 22 desplazamientos en lo que va temporada, cayó por 3-0 en el Ramón de Carranza ante el Cádiz y en sus otras cuatro derrotas como visitante sólo cedió por un gol de diferencia. Lugo (1-0), Osasuna (2-1), Mallorca (1-0) y Alcorcón (1-0) fueron capaces de superar a los deportivistas por rentas mínimas.
Siete años sin voltear un 2-0 del partido de ida
Hace siete años que el Real Mallorca logró su última remontada en una eliminatoria a doble partido en la que encaraba la vuelta en Son Moix con una desventaja de 2-0. El 10 de enero de 2012 los mallorquinistas se clasificaron para los cuartos de final de la Copa del Rey al superar a la Real Sociedad por 6-1 tras el 2-0 de Anoeta. El Deportivo, por su parte, no deja escapar una renta de 2-0 en Riazor en la ida desde que fue apeado de la Copa Intertoto por el Olympique de Marsella en 2005.
Los locales, mermados
Vicente Moreno ha repetido el mismo once en los tres episodios de los playoffs, lo que supone un peaje físico importante tras una liga de 42 jornadas y teniendo en cuenta la tensión que implican estos choques. Aunque el técnico puede aportar soluciones con mayor vocación ofensiva y más frescura este domingo, preocupan casos como los de Salva Sevilla, que tuvo que ser sustituido en Riazor por las molestias físicas que arrastra, o Lago Junior, que anduvo falto de frescura en la ida. Abdón Prats, tras su despliegue físico y desgaste constante, llega justo y Vicente Moreno podría optar por Budimir, que sale de lesión.