Ya es oficial. Nikola Stojiljkovic se ha convertido en el segundo refuerzo del Mallorca en este mercado de invierno. El serbio protagonizará el nuevo episodio de la reforma a la que va a someterse este mes la delantera del conjunto balear, que por el momento es la zona del campo en la que la dirección deportiva ha centrado sus fuerzas. El atacante serbio se desvinculó este fin de semana del Estrella Roja, el equipo de su país en el que jugaba cedido por el Sporting de Braga, y hace unas pocas hora ha firmado contrato con la entidad balear.
A diferencia de otras temporadas, el Mallorca ha priorizado el ataque a la hora de peinar el mercado a la caza de oportunidades con las que mejorar el nivel de su plantilla. Primero fue Ante Budimir, un futbolista croata que ya debutó el domingo en Pamplona y que llega cedido por el Crotone a Son Moix con una opción de compra que ronda el millón y medio de euros. Una vez cerrado ese acuerdo, el club ya tenía muy avanzado otro con Stojiljkovic, tal y como informó este diario en su edición del pasado jueves.
El futbolista, de 26 años, no había tenido demasiada continuidad en Belgrado —jugó siete partidos de la Superliga serbia y marcó tres tantos— y le seducía el proyecto que le ofrecían en la isla. De hecho, la plantilla del Estrella Roja se desplazó hace unos días a Chipre para realizar un stage de invierno y el atacante se quedó en Serbia para poder resolver del todo su futuro y cerrar su breve paso por la entidad de Belgrado.
Internacional absoluto en cuatro ocasiones con su país, Stojiljkovic viene de participar en la fase de grupos de la Liga de Campeones, donde su equipo cayó eliminado después de quedar encuadrado en el grupo de la muerte junto a Nápoles, PSG y Liverpool. Concretamente, disputó el segundo tiempo del partido en San Paolo.
Salidas
Con el fichaje de Stojiljkovic el Mallorca completará la única ficha que le queda libre en el vestuario, aunque también se ha previsto que durante los próximos días se anuncien las primeras salidas de este mercado de invierno, así que la nómina de jugadores se irá reduciendo de aquí al 31 de enero. Entre otras cosas, porque el club quiere intentar cerrar una o dos incorporaciones más: un mediocentro y un jugador de banda.
La zona más atascada tras la confirmación de las primeras llegadas es el ataque, donde la superpoblación es evidente y obligará al club a pasar la tijera. La dirección deportiva dispone de diez días para concretar sus movimientos en las dos direcciones y acabar de moldear el grupo.