Salvador Ruiz Rodríguez (Valencia, 1995) llega con una sonrisa a la cita con Ultima Hora en el hotel de concentración del Real Mallorca en Benahavís. El domingo jugó un buen partido ante el Cádiz y un futbolista es más feliz cuando las cosas le salen bien en el campo. Sin embargo, Salva es feliz cada minuto de su vida porque el partido más difícil de su carrera lo ganó hace apenas un año. En el verano de 2016 el sangrado de una muela le lanzó un serio aviso y los doctores le diagnosticaron aplasia medular, una enfermedad parecida a la leucemia. Estuvo ingresado en la planta de oncología de un hospital y tras meses de lucha ejemplar salió adelante. Ahora todos los problemas parecen menos problemas comparado con el que superó. El jugador relata su historia en esta entrevista.
—Permítame que le dé la enhorabuena por el partido del domingo ante el Cádiz.
—El equipo está bastante contento con la primera parte que hicimos y esta es la línea a seguir. Hay que pulir algún aspecto, tuvimos algún fallo que nos penalizó y en líneas generales muy bien.
—La Segunda que viene será durísima. ¿Cómo se presenta?
—No creo que ningún equipo se pueda ver muy superior a los demás. Todo va a estar muy igualado y se decidirá en las últimas jornadas.
—¿Podemos soñar en que subirán a Primera?
—Uff, mire, le seré sincero. A día de hoy no hay ni que pensar en Osasuna, que es el primer partido de Liga, hay que pensar en el Málaga que es el primer partido que debemos afrontar y así semana a semana.
—La necesidad de volver algún día a Primera, ¿les supone esto una presión añadida?
—No es presión, sí responsabilidad. Sabemos que tenemos una afición detrás y un escudo que representar y no tenemos que defraudar a nuestra gente.
—¿Cómo se encuentra?
—Muy bien y en este arranque de pretemporada me noto muy bien. El año pasado si que me costó un poco porque llevaba un año y medio sin jugar y ahora me encuentro muy bien. Sigo haciendo alguna revisión cada par de meses, pero está prácticamente olvidado.
—¿Nos puede hacer un relato de la enfermedad que sufrió?
—Tuve una aplasia medular, una enfermedad que hace que la médula deje de producir todas las células de la sangre como plaquetas o glóbulos rojos y en el primer momento fue duro y cuando me explicaron el proceso de cómo sería la recuperación y arropado siempre por mi familia y mis amigos, tiré hacia adelante.
—¿Podemos ver su mejor versión esta temporada?
—Para esto entreno, para esto y para convencer al entrenador de que puede confiar en mí y tener un hueco en el equipo. Estoy con mucha confianza.
—Si al Mallorca le gusta reforzar una posición es la del lateral izquierdo y ahora se apunta a la llegada de un nuevo compañero. ¿Su idea es seguir?
—En principio mi intención es quedarme aquí, ganarme la confianza del mister y no pienso en nada más ahora mismo. Quiero ser mejor cada día.