El Palma Futsal sigue siendo el mejor del mundo

El Illes Balears Palma Futsal ha reeditado su título de la Copa Intercontinental al imponerse 4-1 al Magnus Futsal. Fabinho, autor de tres goles, ha sido la figura de un partido en el que también ha destacado sobremanera Luan Muller que con sus paradas ha evitado la reacción del campeón sudamericano. Es el cuarto título del equipo de Antonio Vadillo tras las dos Ligas de Campeones de Palma y Ereván y la Intercontinental del año pasado conquistada en Foz de Iguazú.

Salió dominando el encuentro el actual poseedor del título y en una combinación en la que Rivillos le ganó al espalda al defensor fue objeto de falta que Fabinho, el gran especialista, ejecutó con un fuerte disparo pero centrado que blocó Deko. En esa jugada Leandro Lino, uno de los jugadores clave del equipo brasileño, resultó lesionado y ya no pudo volver al 40x20. El conjunto de Vadillo seguía dominando el encuentro. Dos voleas muy altas de Rivillos y un disparo desde lejos de Piqueras eran los acercamientos más peligrosos, aunque fue Machado quien pudo realmente a prueba a Deko, que desvió con el pie derecho el disparo del cierre del Palma Futsal.

El Magnus Futsal intentaba sacudirse el dominio pero veía cómo la agresividad defensiva del campeón de Europa abortaba sus ataques. Ernesto no pudo culminar una combinación entre Neguinho y Gordillo y Rodrigo salvó in extremis con la fortuna de que su corte se estrelló en el palo. El pivote toledano fue también protagonista de la siguiente acción con un gran disparo que Deko logró blocar. Estaba mereciendo el gol el conjunto de Vadillo, con más ritmo e intensidad en sus acciones. Rivillos tuvo una nueva ocasión pero de nuevo el portero brasileño repelía el disparo del internacional, que regresa al combinado de Jesús Velasco en el amistoso que jugará España contra Portugal el próximo miércoles. Estaba perdonando el conjunto palmesano y Bruno Gomes desaprovechó otra ocasión enviando el balón por encima del larguero tras una pérdida de balón del conjunto brasileño en el inicio del ataque.

El pivote brasileño quiso resarcirse de su error y robó un balón echándose al suelo para disparar pero Deko volvió a demostrar que estaba siendo el mejor del equipo. Reaccionó el Magnus por medio de Charuto, pero Luan Muller logró desviar el disparo y a continuación Rodrigo disparó junto al palo izquierdo del portero brasileño con pasaporte armenio. Rivillos y Neguinho cogieron en los minutos finales el mando de la ofensiva del Palma Futsal, pero sin ser capaces de batir la portería brasileña. Pero apareció Ernesto para recuperar un balón despejado por Bruno Gomes tras un saque de esquina del Magnus y con un punterazo raso con su pie izquierdo lograba batir por fin a Deko. En la jugada que había dado origen al córner el propio Ernesto había salvado el disparo de Lucas Gomes. El resultado hacía justicia a lo que se había visto en los casi 19 minutos jugados hasta el momento. Con esta ventaja se retiraron los jugadores al vestuario.

Tras la reanudación Neguinho protagonizó las primeras acciones peligro contrarrestadas por un disparo desciado de Pepita, preludio de un cada vez más intenso dominio del Magnus, que había dado un paso al frente con la intención de nivelar el encuentro. Y en una jugada que comenzó con una posible falta a Bruno Gomes, Charuto remachó el balón que había pegado en cada poste tras el disparo de Lucas Gomes. Poco duró la alegría al conjunto de Ricardinho, que vio cómo Fabinho sí que acertaba en un golpe franco a batir a Deko para poner de nuevo en ventaja al equipo pistacho, lo que provocaba la locura en un abarrotado pabellón de Son Moix.

El guión volvía a ser el mismo que al prinicipio de la segunda parte con el conjunto brasileño adelantando líneas en busca de otra igualada y Luan Muller empezó a aparecer en acción mucho más de lo deseable para los intereses del Palma Futsal. El Palma Futsal buscaba salir a la contra aprovechando algún error en la circulación del equipo brasileño. Rivillos tuvo una buena ocasión para aumentar la ventaja. Luan Muller se iba agrandando cada vez más sobre todo en una doble intervención la segunda tras un rechace de Marcelo hacia su propia portería. Además el equipo palmesano no podía hacer una falta más si no quería verse penalizado con un doble penalti.

Apostaba Ricardinho por la figura del portero-jugador y eso supuso la tumba del equipo brasileño porque Fabinho recogió un balón cerca de su área para con un disparo raso y manso alojar el esférico en la desguarnecida portería brasileña. Y la jugada se repitió en la siguiente jugada con el mismo protagonista. La fiesta era total y estos minutos finales recordaban a la final de Ereván contra el Barcelona en la última edición de la Liga de Campeones.