La presencia de Jonas Vingegaard por las carreteras de Mallorca se ha convertido en un aliciente más para los miles de cicloturistas que todavía ruedan por las carreteras de la Isla en el tramo final del primer 'pico' de la temporada. El ciclista danés prepara su posible participación en el Tour de Francia, que arranca el 29 de junio en Florencia, después de la grave caída sufrida en la Vuelta al País Vasco.
Las imágenes del doble ganador de la ronda gala, especialmente en un punto muy frecuentado por los cicloturistas y los ciclistas locales como es el Coll de Sóller, han generado una enorme expectación entre todos ellos. Así, no es raro estos días ver cómo el tráfico es alto en la zona del bar Can Topa, donde se ha parado en un par de ocasiones Vingegaard para cargas baterías durante sus jornadas de entrenamiento.
Y muchos de ellos hacen un poco de tiempo a la espera de que el líder del Visma-Lease a Bike pueda aparecer de nuevo, pendientes de si una menuda silueta embutida en su inconfundible maillot amarillo aparece en el horizonte o a pie de puerto. La 'Jonasmanía' se ha instalado en el Coll de Sóller, un punto neurálgico de la red cicloturista y de la Serra.
'Jonas' o 'Vingegaard', en diferentes idiomas y con variados acentos, se escucha muy habitualmente en el Coll de Sóller estos días. Un lugar de paso clave en la hoja de ruta del danés, al que también se ha visto por el Port de Sóller, y con el que muchos se han cruzado, pero con el que sólo unos pocos han podido retratarse para la posteridad.