La pérdida de Xisco Serra (Palma, 1974-2024), además de un enorme impacto en el mundo de culturismo, deja un enorme vacío dentro del deporte balear, que pierde a un pionero dentro de una especialidad en la que sentó cátedra y se inició a principios de la década de los 90 -señalaba siempre la fecha del 3 de marzo de 1990- con el fin de ganar masa muscular y potencia para ser más fuerte en la práctica del fútbol. De ahí, la cosa fue creciendo hasta convertirse en una figura internacional y mentor de sus seguidores, dentro y fuera de la Isla.
Llegó tan lejos Serra en su carrera deportiva que tuvo incluso la oportunidad de conocer a sus referentes dentro del culturismo, caso de Lee Labrada, Shawn Ray o Francis Benfatto. Desde su cuartel genera del XS Fitness Center de Son Servera, Serra siguió impartiendo magisterio, superando todas las barrera que la vida le puso, entre ellas un cáncer que en 2016 le hizo frenar para centrarse en lo prioritario: su salud.
Con 16 años se inició en el Gimnasio Mundo, entre 1994 -debutó en una competición júnior- y 2020 se labró un brillante palmarés deportivo en el campo del culturismo. Campeón de España Overall, campeón del mundo IBFA (Roma, 2011), poseedor de los títulos de Mister World, Mister Olympia o el Hercules Olympia WABBA. Cerca de un centenar de competiciones le contemplan, destacando especialmente en su trayectoria el que fuera su primer Mundial, en Turquía, como un punto de inflexión.
Licenciado en Ciencias de la Educación Física, su labor como preparador, asesor y buen conocedor del deporte que fue su pasión -apoyado siempre por su pareja y su familia- durante décadas le valió el reconocimiento de sus compañeros y a nivel social por su carácter afable, abierto y siempre atento. Por ello, todo el mundo del deporte llora su adiós tan súbito y que supone la pérdida de un punto de referencia para el culturismo más allá de su tierra natal.