Brutal y espectacular peleón donde Ilia TOP-uria se ha convertido en campeón del peso pluma de la UFC, la liga de artes marciales más importante del mundo. La de anoche en el UFC FIT Gardenwalk de Anaheim (California) fue la mejor de las tres últimas peleas de la velada con descarada diferencia. Lo siento por Volkanoski, una leyenda y, sobre todo, un buen tío, pero el hispano-georgiano (georgiano para la UFC) se lo merece. Con creces.
No parecía tenerlas todas consigo el retador invicto en el descanso del primer round donde el australiano, que no conocía la derrota desde que se alzara con el título en diciembre de 2019 pero sí que venía de perder dos veces (una por la vía rápida) al intentar hacerse con el cinturón del Peso Ligero ante Islam Makhachev. Es posible que esa osadía haya sido clave en la estrepitosa debacle del ‘abuelo', hasta ese momento el campeón más longevo de la liga. Ahora, el nuevo monarca de la UFC de solo 27 años espera, de una vez por todas, llenar todo un Santiago Bernabéu ante quién sabe si Connor McGregor, el más mediático de la historia de las artes marciales mixtas.
Pero volviendo al combate, les sugiero que miren la repetición del KO, hay dos claves: una es el tercer y cuarto puño que derriban al excampeón y la segunda que solo se percibe en la repetición es cuando el alicantino bloquea con la izquierda la defensa del australiano para acabar de asestarle un nuevo jab, tirarlo al suelo definitivamente y así poder rematar la faena.
Tremendo. Ha valido la pena despertarse a las cuatro de la mañana para ser testigo de un hito del deporte español comparable a la primera victoria de Fernando Alonso o a los dos anillos de Pau Gasol en la NBA. Enhorabuena Ilia, enhorabuena Matador o, mejor dicho, MataDios. Te lo has ganado, maldito crack.