Baleares es una potencia ciclista. No en vano, a escala nacional, el porcentaje de éxitos alcanzados sitúa a las islas en vanguardia, de la mano especialmente de pesos pesados como el legendario Guillem Timoner, el primero de los nueve baleares que ha conseguido colgarse un oro y lucir el preciado maillot arcoíris que distingue a los mejores del planeta sobre una bicicleta. Todos ellos han permitido alcanzar la cifra de veinticuatro títulos, en cuatro especialidades diferentes como son la pista, el mountain bike, el trial bici o el ciclismo adaptado.
Timoner fue el encargado de abrir la lata y señalar a los velódromos como un manantial de gloria. Campeón del mundo en medio fondo tras moto en seis ocasiones (1955, 1959, 1960, 1962, 1964 y 1965), marcó toda una época y tuvo relevo inmediato de la mano de otro mallorquín que forma parte de este club: Miquel Mas. El de Manacor, en la prueba de medio fondo amateur, se sumó a Timoner en el inolvidable Mundial de San Sebastià de 1965.
Tras ello, llegó una larga sequía de tres décadas a la que puso fin quien iba a superar la barrera que parecía infranqueable de seis oros levantada por Timoner. En 1996, en Manchester, Joan Llaneras iba a sumar en la puntuación el primero de sus siete oros, cuatro de ellos en la carrera a los puntos (Manchester 1996, Burdeos 1998, Manchester 2000 y Palma 2007), a los que uniría otros tres en Madison -americana-, dos de ellos junto al desaparecido Isaac Gálvez (Manchester 2000 y Burdeos 2006) y un tercero acompañado por otro mallorquín, el 'artanenc' Miquel Alzamora (Perth 1997), que se convirtió en el cuarto mallorquín campeón del mundo, todos ellos hasta ahora en pista.
Pero la historia la cambió poco después la única mujer con galones de campeona del mundo de ciclismo, y la que más oros posee en todo el panorama nacional. Lo hizo Marga Fullana en una modalidad por entonces en auge, el mountain bike, y en Are (Suecia) en 1999 hacía historia con su primer 'doblete' en la modalidad de campo a través, coronándose campeona del mundo en Team Relay y en la prueba femenina individual. Al año siguiente, 2000, y en Sierra Nevada, la historia se repitió para sumar otros dos oros -además del bronce olímpico en Sydney-, llegando el quinto y último ocho años después, en Val di Sole (Italia).
Sigilosamente, un joven del Coll den Rebassa se sumaba al club en la especialidad de Trial Bici, al conseguir Carles Díaz en el Mundial de Canberra (Australia), en 2009, el título por equipos con España en 20 pulgadas, después de haber pisado el podio en otras ocasiones, siendo plata en 2006 y 2007.
Fue la pista la que dio otra gran alegría a una pareja que luchó hasta conseguir su sueño: ser campeones del mundo. David Muntaner y Albert Torres -primer menorquín dentro de esta lista- se colgaron el oro en la cita de Cali (2014) en la modalidad de Madison, un año después de acariciarlo en Minsk.
El cierre llegó en un ciclismo adaptado que ha engordado de forma considerable el medallero. Y con presencia mallorquina de la mano del 'inquer' Joan Reinoso, que en 2021 se proclamaba campeón del mundo contrarreloj en la categoría MT2 en Cascais (Portugal), recompensando años de esfuerzo y superación tras un grave accidente.