Los deportistas que representaron a nuestro país en los Juegos Olímpicos de Calgary (Canadá) y Seúl (Corea del Sur) en el año 1988 recibieron un merecido reconocimiento por parte del Comité Olímpico Español (COE) en el marco del auditorio Alfredo Goyeneche. Una cita en la que el presidente del COE, Alejandro Blanco, ejerció de anfritrión y que reunió a leyendas del deporte español en un evento que tuvo representación mallorquina.
Y es que fueron tres los deportistas isleños que participaron en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. Dos lo hicieron en vela y el otro en tiro olímpico. Uno de ellos, el regatista Jaime Monjo, falleció años atrás pero se tuvo un recuerdo hacia su figura, estando representado por un familia que recogió un diploma conmemorativo de su presencia en aquella cita, en la que compitió en vela, dentro de la clase Soling, y formando equipo con Toño Gorostegui, el canario Domingo Manrique y el también mallorquín José Manuel Valadés, que estuvo presente en el acto.
Aquella tripulación de Soling con marcado acento balear acabó en el puesto 17 en las competiciones celebradas en el campo de regatas de Busan, donde España logró su única medalla de oro en Seúl 88. La conseguida por José Luis Doreste en la clase Finn. En Soling, el oro fue para Alemania Oriental, la plata para Estados Unidos y el bronce para Dinamarca.
Quien recibió un nuevo tributo por su extensa trayectoria en los Juegos fue el tirador olímpico mallorquín Joan Seguí, que en Seúl 88 cumplió su cuarta y penúltima participación, tras debutar en Montreal 1976 y lograr plaza de forma consecutiva hasta Barcelona 1992. Seguí recogió su diploma, en reconocomiento a su concurso de la capital surcoreana, en la que representó a España en pistola de velocidad (precisión 25 metros) en el centro de Taeneung. Seguí obtuvo el puesto 18º en una competición que ganó, llevándose el oro, el soviético Afanasijs Kuzmins.