El piragüismo balear ha activado la cuenta atrás para contar, tras muchos años de espera, con una instalación de referencia. El enclave es el Estany des Pont, en Alcúdia, tradicional centro de entrenamiento que, gracias a los Fondos Next Generation llegados de Europa, afronta un ambicioso proyecto de reforma que espera convertir al popular Lago Esperanza en escenario de entrenamientos y competiciones de escala estatal e internacional. El compromiso de todas las instituciones quedó patente en la puesta de largo del plan, que contó con la presencia de las presidentas del Govern y el Consell de Mallorca, Francina Armengol y Catalina Cladera; junto a la alcaldesa de Alcúdia, Bárbara Rebassa; el conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela; el conseller de Transició, Turisme i Esports del Consell, Andreu Serra (junto a los directores insulares Joan Gaspar Vallori y Marga Portells) y el presidente de la Real Federación Española de Piragüismo, Javier Hernanz.
A ellos se unieron en un coloquio informativo los piragüistas Sete Benavides y María José Maillard, además del presidente de la Federación Balear de Piragüismo, Juan Carlos Fuentes, y una representación del CTEIB y el Real Club Náutico del Port de Pollença y el Real Club Náutico de Palma. El proyecto de la nueva pista de piragüismo, apoyado en los Fondos Europeos Next Generation, contará con una partida de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años. La recuperación medioambiental del espacio del Estany des Pont y su potenciación como centro deportivo es «un doble aliciente» para Alcúdia, en palabras de su alcaldesa, Bárbara Rebassa.
La limpieza del lago, en sintonía con la convivencia con el medio natural, la construcción de torres de salida y llegada, de un canal de retroceso y diez líneas de boyas o la adecuación de las orillas serán las principales intervenciones en el Estany des Pont a lo largo de los próximos meses. «Ponemos a Alcúdia en el mapa y recuperamos un espacio natural de gran valor», refería la presidenta del Consell, Catalina Cladera, palabras que refrendó la titular del Govern, Francina Armengol, que se «felicitó por poder poner en marcha un proyecto de este calado, tanto deportivo como medioambiental». En este último punto, destacar que se delimitarán los espacios para las aves y se usarán motores eléctricos para las embarcaciones de apoyo y logística.
La meta es disponer de una pista de entrenamiento y competición «apta» para poder atraer a deportistas y selecciones, además de eventos del calendario nacional, una firme apuesta de la RFEP, cuyo presidente, Javier Hernanz, se comprometió públicamente a devolver al calendario de primer nivel a Alcúdia una vez que la instalación haya dado por finalizada su remodelación. Un proyecto que ha llamado la atención de países como Suecia, que estos días entrena con parte de su equipo en Alćudia, y será «un reclamo especial y de nivel» a nivel deportivo, recalcaron las instituciones en el kilómetro cero de un proyecto que espera saldar una cuenta pendiente con el piragüismo balear.