El duro confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus ha llevado a muchos a destapar virtudes hasta ahora desconocidas. O viejas habilidades que se han tornado necesarias en momentos de extrema necesidad.
Uno de esos casos es el del regatista Íker Martínez, campeón mundial y olímpico de 49er en Atenas 2004 y plata en los Juegos de Pekín, junto a Xabi Fernández, y quien hace un tiempo reside en Mallorca, instalando su centro de operaciones en el Club Nàutic s'Arenal. El deportista ha compartido en las redes sus sensaciones durante estos primeros días de encierro obligado, pero tras jornadas de rodillo sobre la bicicleta y trabajo físico, el deportista vasco ha cambiado el manillar y los pedales por la máquina de coser.
Espoleado por compañeros del sector náutico, en especial del de la velería, decidió unirse a esa cadena, sacar su máquina de coser y ponerse manos a la obra desde el pasado jueves, tal y como ha compartido en las redes sociales, en las que se ha mostrado activo estos días. Además, Íker anima y ha convencido a otros regatistas a unirse a esta causa en semanas en las que la actividad en el agua está prohibida y toca estar, forzosamente, en el dique seco.
Solo, o acompañado de sus hijos, Íker ha confeccionado decenas de mascarillas de tela que hará llegar a los centros hospitalarios de Mallorca que lo requieran. Su experiencia en citas de extrema exigencia como la Volvo Ocean Race o Barcelona World Race (Vueltas al Mundo), en las que tenían que apañárselas para reparar y mantener las velas en alta mar, y los recuerdos de aquellos años en los que ayudaba a su madre, tapicera de profesión, le permitieron adaptarse rápido.
Con un manual de YouTube aceleró sus conocimientos para confeccionar una buena serie de mascarillas que tienen un único fin: ayudar a los profesionales sanitarios a estar protegidos ante la expansión de la COVID-19 y aportar su granito de arena a una crisis que le ha alejado de las aguas de la Bahía de Palma, en las que estaría preparando el Trofeo SAR Princesa Sofía junto a Olga Maslivets, su compañera de viaje en el proyeco del Nacra 17 del Equipo Movistar.