Un tribunal de Londres declaró este miércoles en bancarrota al extenista alemán Boris Becker, ganador de seis títulos de Grand Slam.
Pese a que los abogados de Becker, de 49 años, solicitaron al tribunal de quiebras de la capital británica una «última oportunidad» para pagar una deuda que contrajo para rehipotecar una propiedad en Mallorca, la jefa de Registro Civil encargada de tratar con el caso, Christine Derret, lo declaró insolvente.
Los abogados de Becker argumentaron que sí había «pruebas evidentes» de que su cliente podría devolver, a través de un acuerdo de refinanciación, la deuda que contrajo con el banco privado Arbuthnot Latham & Co, calculada en torno a los seis millones de euros, por la rehipoteca de una propiedad en Mallorca, pero el tribunal lo declaró insolvente a las 11:23 hora local (10:23 GMT).
Christine Derrett, que afirmó haberle visto jugar en directo, cuando Becker estaba en activo, indicó, «con mucho dolor», que no había pruebas fehacientes para que el extenista teutón pudiera devolver la «deuda considerable» que tiene, al tiempo que rechazó aplazar la sesión durante 28 días.
«Tengo la impresión de que estamos ante un hombre con la cabeza enterrada en la arena», señaló Derrett.
Becker, que en los últimos años trabajaba como entrenador del tenista serbio Novak Djokovic y colaboraba como comentarista en la cadena británica BBC para el torneo de Wimbledon, se retiró del tenis profesional en 1999.
En 2002, el alemán fue condenado a dos años de libertad condicional y a pagar medio millón de euros por evasión fiscal entre los años 1991 a 1993.