El trayecto de Toni Kroos del Bayern Múnich al Real Madrid ha hecho escala en Mallorca. El centrocampista alemán, que llegó la noche del martes a la Isla tras celebrar en Berlín el título mundial, aguarda en Cala d'Or la confirmación de su traspaso y de su puesta de largo como nuevo jugador merengue, algo que podría producirse esta misma tarde.
«No es oficial», insistía ayer a las cámaras de 'Cuatro' el futbolista. «En los próximos días iré a Madrid», desvelaba uno de los nombres propios del pasado Campeonato del Mundo.
La localidad turística de Cala d'Or, donde el jugador posee casa desde el año pasado y donde pasará parte de sus vacaciones junto a su mujer, Jessica Farber, y el resto de su familia, se convirtió ayer en un hervidero en busca del futuro jugador del Real Madrid, cuya presencia generó una gran expectación en la zona.
Kroos atendió con gesto amable a algunos medios por la mañana, pero se recluyó en su casa el resto del día, así que la próxima imagen pública del centrocampista podría producirse ya en el Bernabéu con su nueva camiseta.
Desde la distancia se ha evadido de la polémica que conllevó un baile que realizó junto a otros compañeros durante la celebración de su selección. El presidente de la Federación Alemana, Wolfgang Niersbach, lamentó el malestar causado por la llamada «danza del gaucho» y dijo no debe entenderse como un «desprecio» a Argentina. La danza desplegada por los internacionales cantando «así andan los gauchos (agachados), así andan los alemanes (erguidos y victoriosos)» generó gran revuelo en los propios medios del país.