El Mundial de Fórmula Uno baja el telón este fin de semana en el circuito paulista de Interlagos, escenario de un Gran Premio de Brasil en el que el único aliciente será conocer quién será el subcampeón, título testimonial por el que pelean Jenson Button (McLaren), Fernando Alonso (Ferrari) y Mark Webber (Red Bull), los tres separados por 22 puntos.
Sin el atractivo de la lucha por el título en manos de Sebastian Vettel desde hace semanas, la atención de las 71 vueltas al circuito José Carlos Pace de Interlagos, que se recorren en el sentido contrario al de las manecillas del reloj.
El circuito paulista le trae buenos recuerdos al piloto asturiano, que, pese a no haber ganado nunca el Gran Premio de Brasil, se aseguró en esa prueba sus dos títulos mundiales, en 2005 y 2006, cuando corría con Renault.
El asturiano, que este año se impuso en Silverstone (Reino Unido) y suma cuatro segundos lugares en la temporada, llega a Brasil en el tercer puesto de la general, con 245 puntos, apenas diez menos que Button. Sin embargo, para estar a la derecha de Vettel en el podio final, Alonso tiene que vencer en Interlagos y esperar que el piloto de McLaren no llegue entre los tres primeros.
Button tiene 255 puntos y le bastará un tercer puesto, independientemente de lo que haga Alonso, para terminar subcampeón.
Webber lo tiene más difícil, puesto que sus 233 puntos le dan sólo una posibilidad matemática que, para concretarse, tendría que contar con la suerte de un contratiempo mayúsculo de los dos campeones con los que riñe.
Por su parte Hamilton, que consiguió en Abu Dabi su tercera victoria, tiene 227 puntos que le permiten soñar, como máximo, con el tercer lugar del podio.