La resaca de la vigésimo primera jornada de la Liga perjudicó en especial a los desde ayer ex entrenadores del Málaga, Antonio Tapia, y de la Real Sociedad, José María Amorrortu, que fueron destituidos por los malos resultados. Ambos técnicos estaban en la cuerda floja tras la dinámica negativa de sus conjuntos y sus derrotas ante el Espanyol y el Alavés han precipitado los acontecimientos. Manuel Ruiz Hierro dejará el despacho para sentarse en el banquillo andaluz y Gonzalo Arconada subirá del filial al primer equipo en busca de la reacción de la escuadra vasca.
El presidente de la Real Sociedad, Miguel Fuentes, justificó ayer por los malos resultados la destitución de Jose María Amorrortu, quien no compareció a la rueda de prensa habitual cuando se adoptan este tipo de decisiones por no encontrarse anímicamente preparado.
Fuentes, acompañado por el director deportivo, Jose María Bakero, dijo que los resultados «están por encima de todas las valoraciones» y consideró que la «dinámica negativa» en la que se estaba metiendo el equipo obligó a tomar una decisión que calificó de «dura».
El nuevo entrenador de la Real, posiblemente Gonzalo Arconada -técnico del filial y hermano del ex guardameta internacional Luis Miguel Arconada-, está a la espera de que el consejo tome la decisión definitiva, sobre todo en los nombres del equipo que le acompañarán hasta el final de temporada.
José María Bakero afirmó, además, que la plantilla realista mostraba «muchas dudas» que se expresan «por los propios resultados, pero también cuando juega bien y no es capaz de resolver esas situaciones» y abogó por lograr un «equipo inconformista» que evite entrar en una «rutina peligrosa».
Por otra parte, Manuel Ruiz Hierro, que desde ayer es nuevo entrenador del Málaga, en sustitución de Antonio Tapia, destituido, dijo que «me siento seguro de encontrar un vestuario implicado» y que «el reto del Málaga sería que el año que viene sea equipo de Primera». Hierro, que debutará por primera vez como entrenador tras obtener el título hace dos años en Madrid, aseguró que «es la primera vez que voy a tener responsabilidad de entrenar a un equipo de Primera» y puso varios ejemplos «todos los entrenadores del mundo comenzaron un día a entrenar» por lo que considera que las cosas van a salir bien «la plantilla va a salir de esta situación».
«Yo con esta plantilla voy a muerte», señaló Hierro, que hasta ahora era director deportivo, aunque compatibilizará ambos puestos.
«Estoy convencido de que vamos a conseguir la permanencia» dijo Hiero quien refirió a que los jugadores serán muy importantes «hay que darle confianza a estos profesionales», y dejó para el final de temporada que «habrá tiempo de evaluar si hemos conseguido el objetivo o no» porque el club «y yo vamos a morir con ellos».