El preparador físico Pau Albertí, que forma parte del equipo técnico del entrenador Juan Ramón López Caro en el Real Madrid tras la destitución del brasileño Vanderlei Luxemburgo aseguró ayer que está viviendo «el momento más importante de su carrera profesional». En declaraciones a la emisora autonómica IB3, Albertí, calificó su ascenso al primer equipo del Madrid, como «extraordinario», y subrayó que no tiene «ninguna duda» de que saldrá adelante de esta complicada papeleta. «No tengo ninguna duda de la gente con la que estoy, ni de mí mismo», comentó. Pau Albertí fue durante muchas temporadas el preparador físico del Real Mallorca, pero tras la llegada del técnico argentino Héctor Cúper, en 1997, que se trajo a su propio equipo de colaboradores, quedó relegado al equipo filial, en el que coincidió con Juan Ramón López Caro. «En mi carrera han habido momentos peores y mejores, pero siempre he salido adelante», dijo el preparador físico mallorquín.
«Si eres profesional, lo eres en todos los ámbitos de tu vida, en equipos más o menos importantes, porque lo que de verdad importa es que seas cien por cien profesional», subrayó. Albertí ha dado un gran salto cualitativo a su trayectoria en los últimos seis meses. El preparador mallorquín se había hecho cargo de la parcela física del San Francisco en la División de Honor juvenil tras su última etapa en el Real Mallorca junto a Juan Ramón López, pero una llamada del técnico de Lebrija para trabajar en el Real Madrid-Castilla cambió todo. Albertí trasladó todos sus utensilios de trabajo a la ciudad deportiva de Valdebebas y se encargó de que los Soldado, Jurado, Balboa y compañía afrontaran su irrupción en la división de plata en plenitud de facultades. El tándem formado junto a Juan Ramón López ha obtenido buenos resultados en Segunda A, donde los blancos han conseguido dejar atrás los apuros del inicio del campeonato y han mostrado una excelente progresión en su juego hasta convertirse en uno de los equipos que empiezan a infundir respeto.
El salto de Pau Albertí a Primera División supone el regreso del preparador nacido en Banyalbufar a la máxima categoría del fútbol español después de haber trabajado en el Real Mallorca por un espacio de tiempo aproximado a los quince años. Y es que ya sabe lo que es lograr un ascenso, codearse con la élite y sufrir en Segunda, pero afronta su reto más complicado ante la dimensión que adquiere todo lo que sucede en el Real Madrid. El vicepresidente del Real Madrid Emilio Butragueño valoró ayer las cualidades de Juan Ramón López Caro, al tiempo que consideró que el potencial del equipo «permite soñar» en grandes logros en lo que resta de temporada, sin confirmar hasta cuando se seguirá apostando por el técnico sevillano.