Enrique Barcia
El tenis francés femenino se aseguró su primer título en el Masters
femenino después de que Amelie Mauresmo ganara por 7-6 (7-1) y 6-3
a la rusa Maria Sharapova y pasara a la final que disputará contra
su compatriota Mary Pierce, que en la primera semifinal venció por
7-6 (7-5) y 7-6 (8-6) a la estadounidense Lindsay Davenport.
El duelo entre Mauresmo, cuarta del mundo, y Pierce, quinta, es el primero que se da en un Masters femenino, para asegurar al tenis de su país a la próxima campeona, que además se llevará un premio de un millón de dólares.
Mauresmo, de 26 años, alcanzó su primera final de Masters con el mejor tenis en lo que va de torneo, especialmente a partir del 0-2 con el que comenzó el partido ante Sharapova para poco a poco ir colocando sus golpes de revés liftado, derecha y un excelente saque.
La fórmula le permitió superar el juego potente desde el fondo de la pista de Sharapova, que fue perdiendo fuerza y concentración, demostrando que ha llegado a los Campeonatos Sony Ericsson del circuito de la WTA con las últimas reservas físicas.
La vigente campeona, que ya no podrá revalidar su título, había demostrado en el último partido de la «round robin» ante su compatriota Nadia Petrova, que no estaba bien físicamente y que tampoco tenía capacidad de recuperación rápida.
Mauresmo, aunque con 5-1 a su favor en el segundo set quiso complicarse la vida, al final después de haber desaprovechado su primera pelota de partido en el octavo juego y saque de Sharapova, recuperó su mejor toque de revés y en el noveno aprovechó su servicio y de un 0-30 hizo cuatro tantos seguidos para asegurarse el triunfo con el segundo punto de partido.
«Creo que hice un partido muy inteligente al mover bien con golpes cruzados y dejadas a Sharapova y también el servicio y las voleas me ayudaron», comentó Mauresmo, que dejó en 2-0 su marca en los enfrentamientos contra Sharapova.
Al valorar el duelo contra Pierce, quien en la primera fase «round robin» del Grupo Negro la ganó por 2-6, 6-4 y 6-2, dijo que sería muy difícil, porque su compatriota estaba jugando un gran tenis y mantenía una excelente forma física.
«La diferencia en el último partido estuvo en el fondo físico, mientras que yo comencé bien, Mary respondió cada vez mejor y me fui quedando sin fuerzas, las piernas no me respondieron», destacó Mauresmo, que tiene marca de 4-3 en los enfrentamientos contra Pierce, que ha ganado los dos últimos después de estar seis años sin hacerlo.
Pierce, quinta del mundo, antes de ganar a Mauresmo en la «round robin» del Masters, también se impuso por 6-4 y 6-2 en los cuartos de final del pasado US Open.
«Estoy lista para la gran final. Lo único que me preocupa es que pueda estar en plenitud de mi tenis y que siga haciendo bien las cosas como hasta ahora», señaló Pierce.