C.R.
La Penya Mallorquinista Graderío inauguró el pasado jueves la nueva
temporada futbolística con su tradicional de fiesta de principio de
curso. La discoteca Pachá sirvió de escenario a un encuentro en el
que estuvieron representados todos los estamentos del club
rojinegro y en el que se estrecharon los lazos necesarios para una
completar campaña llena de éxitos.
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, -que acudió en calidad de peñista- presidió una cena a la que también asistieron el presidente y máximo accionista de la SAD balear, Vicenç Grande y otros miembros del consejo de administración como su esposa Marilena Ordinas o el vicepresidente Miquel Vaquer. El que tampoco faltó fue el responsable técnico de la primera plantilla, Héctor Cúper, que estuvo acompañado en el acto por jugadores como Miquel Àngel Moyà, Peralta, Jonás Gutiérrez, Campano y Cortés. Todos ellos dieron buena cuenta de un magnífico asado argentino y disfrutaron a manteles de una exquisita velada que sirvió para relajar la tensión propia de un partido como el que le espera mañana al Mallorca en el Camp Nou.
El 35º Trofeo Penya Graderío, que año tras año distingue al jugador con más minutos disputados disputados durante el curso anterior, recayó en esta ocasión sobre el meta Miquel Àngel Moyà, que agradeció el reconocimiento con la intención de reeditarlo en años posteriores. Campano se dirigió a todos los asistentes como capitán del plantel bermellón y Héctor Cúper recibió el cariño de la afición mallorquinista.