«No nos llega al agua al cuello, ya nos llega a la boca». Cúper es así de gráfico, así de explícito, así de realista. Entiende el técnico de Chabas que el Mallorca se encuentra «en una situación límite» y que no pueden fallar más «hasta final de temporada», porque los últimos resultados han vuelto a zarandear su proyecto. Las bofetadas ante Barça, Levante y Villarreal han dejado al equipo metido de lleno en el fango, y sólo un triunfo ante la Real Sociedad levantaría al mallorquismo, hastiado de amontonar malas noticias.
Por eso Cúper vuelve a marcar en rojo la cita del domingo porque de no ganar «la cosa se pondría muy difícil». Incluso ya habla de Segunda División, categoría en la que afirma que no le importaría entrenar. Cúper ha advertido que la situación es extrema. Ahora más que nunca, porque el Mallorca se encuentra muy lejos de la permanencia (a siete puntos). Por eso ha decidido redactar un discurso cristalino, transparente, sin dobles lecturas, en un intento por meterse en el corazón de la plantilla.
No estamos jugando tan mal, pero los resultados no están llegando y eso te deja la cara de tonto», explica el entrenador argentino, que tiene claro dónde habita el principal problema: «Las estadísticas dicen que el equipo recibe muchos goles y por eso no se cosecha nada. Nuestro promedio de goles en contra es muy alto». Por eso anda Cúper buscando soluciones. «Queda algo que estamos probando. No es algo que no se haya visto nunca, pero que nos puede ayudar a tener más seguridad». Es probable que el técnico se atreva incluso a formar con tres centrales.
Héctor Cúper tiene claro que el partido ante la Real es determinante, pero que también lo fueron los anteriores. Por eso no duda en asegurar que «el futuro nos lo llevamos jugando desde hace varias fechas. No ganar a la Real dejaría las cosas muy difíciles, no digo que imposibles, pero tenemos que pensar que debemos ganar. Lo que uno merece, al fin y al cabo, no sirve, hay que ganar». Porque el preparador mallorquinista considera que el Mallorca debió sumar en alguno de sus últimos encuentros: «El partido ante el Villarreal era claro para ganarlo. Lo grave no es no marcar el segundo gol, sino que te lo marquen. Por eso hay que ajustar cosas en defensa y creo que estamos en el camino».