Unos 23.000 espectadores en el estadio Son Moix, prácticamente, el límite del aforo del campo, guardaron un minuto de silencio por la cadena de atentados registrados hoy en Estados Unidos, según ordenó la UEFA como «símbolo de respeto». Era el primer partido del Grupo C de la Liga de Campeones, integrado además por el Schalke 04 alemán y el Panathinaikos griego y unos 800 seguidores del Arsenal presenciaron el encuentro custodiados por fuerzas de seguridad.
El Real Mallorca selló con una victoria mínima (un penalti de Engonga en el min. 12), pero merecida, la noche histórica de su debut en la Liga de Campeones, al derrotar a un Arsenal plagado de estrellas que sucumbió ante un rival que le superó en todas las facetas del fútbol. Es indudable que la temprana expulsión de Cole trastocó los planes del equipo inglés, mermado en sus posibilidades ofensivas, circunstancia que favoreció los planes locales.