El piloto español de F-1 Fernando Alonso (Aston Martin) insiste en que tanto él como su equipo tienen «una gran ambición» para el año 2024, sobre todo después de ver como se ha desarrollado un 2023 que inicialmente era para «progresar», y celebró estar «disfrutando», algo que le motiva para intentar con todas sus «fuerzas» volver a ser campeón del mundo.
«Pienso en el 2024 porque la ambición de todo deportista está para ganar, no para estar tercero o quinto. El 2024 sí que es un año importante, a decir verdad pensamos en el 2023 como un año de progresar, de aprender muchas cosas y en el 2024 intentar subir al podio y mira cómo ha ido el 2023, entonces tenemos una gran ambición para el año que viene también», señaló Alonso este miércoles en una entrevista a 'El Larguero' de la cadena 'SER'.
El asturiano está «contento» de esta temporada, «del rendimiento personal y colectivo» y «del buen ambiente y la energía fantástica» que ve en un equipo «joven». «Estoy disfrutando y esto es lo más importante. En la vuelta a la F-1 hace dos años no llegué con el objetivo concreto de demostrar nada, pero sí que tenía el deseo, por lo menos, de volver a ser competitivo, de luchar por victorias y podios, una cosa que no había tenido en mis últimos años en la F-1. El año para mí está siendo muy feliz y me motiva para seguir trabajando duro y aspirar a más cosas», advirtió.
Preguntado por la famosa '33', el número viral en relación a la cifra que alcanzaría con su próxima victoria, confesó que «al principio» lo llevaba «bien». «Ahora no es que canse, pero siempre hay miedo a defraudar, con tanta afición y tanto movimiento que hay con la 33, pero es bonito. Y creo que el deporte también se basa en eso, en ilusionar, en soñar con algo», remarcó.
Alonso marcha tercero en una Mundial dominado por Red Bull y para el que ve «dos lecturas». «Una es que la nueva reglamentación sí que ha traído cosas buenas, seguro, y podemos seguir a los coches mucho más cerca que en el pasado. Del tercero en parrilla hasta el último a veces pasar a la 'Q1' es muy difícil porque en cuatro décimas hay como 16 coches. Se ha conseguido esa igualdad que se buscaba», comentó.
«Pero ha fallado algo porque de las últimas 25 carreras, 24 las ha ganado un Red Bull», recordó, dejando claro que el equipo austriaco es el «mejor en todo» y que «no es sólo el coche más rápido». «Tienen al piloto más rápido y que no comete errores, hacen las paradas más rápido, hacen las mejores salidas, las mejores estrategias. De momento no tienen puntos débiles y ahí estamos todos los equipos trabajando duro para encontrarlo», puntualizó el bicampeón del mundo de F-1.
De todos modos, no se para a «pensar» cómo sería su rendimiento sin condujese el 'RB19'. «Lo que sí tengo claro es que Verstappen está haciendo un trabajo superior al resto y hay que aceptarlo y verlo con humildad. Lleva 10 victorias seguidas y no han sido fáciles, han sido 10 carreras de lluvia, de paradas, de banderas rojas, de interrupciones y no ha fallado nunca. Red Bull es un buen equipo y un buen coche, pero su unión con Verstappen es la que está haciendo la diferencia», admitió.
"aunque sainz no sea mi compañero, siempre eres menos agresivo"
El ovetense se refirió a su relación con Carlos Sainz (Ferrari), con el que no lucha «igual que contra otro piloto». «Aunque no sea mi compañero, es tu amigo y el otro español en la pista, y eres siempre un poco menos agresivo con lo que haces y siempre intentas cuidarle de una manera más especial que los demás», aseguró.
«Creo que si estoy rueda con rueda pues él me deja ese medio 'metrito' más porque como que nos respetamos. Ese extra entonces por una parte es bueno y es un gesto bonito que tenemos. Tenemos ese privilegio, somos los únicos españoles en la F-1, no lo hemos tenido en prácticamente la historia de la F-1 y no sabemos cuando lo volveremos a tener. Así que creo que hay que disfrutar de los dos», añadió al respecto.
Alonso recalcó que el 'AMR23' «tiene unas cualidades muy fuertes en ciertas curvas y en ciertas condiciones», pero que descubrieron «rápidamente a principios de año que tiene alguna debilidad» y que en algunos circuitos, como pasó en Monza (Italia), el pasado fin de semana, iban a «sufrir». «Las carreras que van bien las disfruto y los podios los celebro como si fuesen victorias, y cuando las cosas salen mal sigo de cierta manera y disfrutando del camino y del aprendizaje», expresó.
Ahora llega Singapur, un trazado que no tienen «con una cruz positiva», pero «sí» que tienen «más esperanzas de hacerlo bien». «Me gusta, es urbano y se puede arriesgar. Siempre se me ha dado bien y de las carreras que faltan, ese extra de arriesgar más sé que lo voy a dar allí más que en otros sitios», manifestó el español.
Este no tiene «el objetivo» de ser campeón del mundo de nuevo antes de retirarse. «Puede que me retire sin haber considerado eso ni la 33, pero, al mismo tiempo, entreno cada día pensando en volver a ganar y en luchar por el Mundial y si no, no lo haría», detalló.
«Tengo 42 años y he disfrutado de este deporte más de lo que nunca hubiera soñado. Si estoy aquí y sacrificas un poco toda tu vida para este deporte y para esta pasión es porque crees en ti mismo, en el equipo y que puedes ganar y si no, no lo harías. Entonces voy a intentarlo con todas mis fuerzas, sí», resaltó.
Y es que el ovetense ve de otra manera ahora el 'gran circo' al que volvió tras vivir «experiencias muy enriquecedoras» con las 24 Horas de Le Mans, la Indy Car o el Dakar. «También vi cosas en la F-1 desde fuera que quizás no había visto desde el punto de vista del piloto. Todas las cosas que pasan antes de la carrera como el himno o las entrevistas las abrazo con mucho más cariño que antes porque sé que son una parte importante del espectáculo y un privilegio. Cuando entro al 'paddock' ahora me siento un privilegiado de hacer lo que me gusta y de ser piloto de F-1», argumentó.
Finalmente, habló de su fichaje por Aston Martin, que se dio «un poco por un cúmulo de circunstancias». «La primera es que Vettel se retiró y que en Alpine llevaba ya como varios meses de negociación. Nunca llegó a concretarse nada y noté un poco de falta de profesionalidad. Esa voluntad por tenerme de Aston Martin me atrajo, me sedujo y era una aventura, pero al final salió bien y la corazonada esta vez sirvió. Creo que en Aston Martin el nivel de ambición era mayor que en Alpine», sentenció.