El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz (Ferrari) confesó que Red Bull no da tregua pero por detrás «hay una lucha reñida» donde «cualquiera puede llegar a la cima», el segundo puesto en el Mundial de Constructores y optar a los podios en las carreras que queda, empezando este fin de semana por el Gran Premio de Hungría.
«Sí, relativamente tengo buenos recuerdos porque la carrera fue bastante dura para nosotros. Pero, sí, fuimos rápidos en la calificación, esperamos ser decentes también aquí este año. Sabiendo que Red Bull seguirá dominando, especialmente con las mejoras que están trayendo», dijo a los medios en la previa.
El madrileño confió en tener una buena actuación en Hungaroring, donde fue cuarto el año pasado y tercero hace dos. «Espero que nos dé la oportunidad de volver al podio o al menos luchar por él y tener un fin de semana fuerte», afirmó, al tiempo que reconoció que la persecución a Red Bull tiene a varios equipos igualados.
«Creo que ahora hay una lucha tan reñida entre Aston, Mercedes, Ferrari y McLaren que cualquiera podría llegar a la cima. Una o dos décimas pueden marcar la diferencia, lo que hace que las carreras sean realmente divertidas y que el fin de semana sea muy tenso e intenso. Hay que intentar maximizarlo», añadió.
Sainz confesó además que en Silverstone bajaron enteros en esa lucha con el resto de 'mortales', décimo en Gran Bretaña. «Espero que este fin de semana estemos en el mejor lado del espectro porque en Silverstone me pareció que estábamos en el lado más bajo de la batalla», afirmó.
Por otro lado, el piloto de Ferrari confesó en los micrófonos de Dazn que el de Hungría es un trazado que le gusta. «Es un circuito que me gusta, en el que siempre me he sentido cómodo y he ido rápido. Espero que también sea un circuito para nuestro coche, que al final es lo importante, y lo que acaba marcando las diferencias en las Fórmula 1», comentó.
«Lo importante es seguir mejorando el coche y en el fin de semana en el que vaya un poquito mejor, tratar de sacarle el máximo rendimiento», terminó, con ganas de volver a rendir.