Carlos Sainz (Ferrari) ha lamentado que, tras haber ayudado a su compañero Charles Leclerc durante la carrera del Gran Premio de Austria de este domingo, el equipo no le haya permitido adelantarle cuando tenía «buen ritmo», y ha reconocido que se ha quedado «con una sensación muy amarga».
«Habrá que analizarlo y ver qué se podría haber hecho diferente. Ahora mismo no estoy contento por cómo ha sucedido todo; cuando te ves con tanto ritmo, ves que estás jugando en equipo y luego te pasa eso te quedas un poco, no quiero decir eso, con cara de tonto. Con una sensación muy amarga», señaló en declaraciones a DAZN.
En este sentido, recalcó que tenía ritmo suficiente para haber terminado en el podio, y reconoció que, a pesar de que mantuvo a raya al mexicano 'Checo' Pérez (Red Bull) durante el último tramo de carrera, lo hizo para tratar de alcanzar la tercera plaza. «Ahí iba pensando más en mi podio que en Charles, pero seguramente haya ayudado también», indicó.
«Obviamente, no estoy muy contento. Hoy había ritmo de carrera para mucho más que cuarto. Todo lo que ha pasado, sobre todo después de haber jugado en equipo en el primer 'stint', de haber aguantado detrás de Charles como habíamos planeado, que se me comprometiese de esa manera con un 'pit stop' detrás de él, con un 'virtual safety car' que estaba acabando, haber perdido seis o siete segundos ahí, tres posiciones que luego he tenido que remontar...», relató.
«Durante esa remontada he tenido los 'track limits' que luego me han penalizado cinco segundos... Hoy tenía mucho ritmo, he conducido bien, he hecho buenos adelantamientos, buena defensa, pero el resultado es cuarto, que no es lo que esperaba», concluyó.