Jorge Lorenzo se ha sincerado con Fran Rivera en una entrevista para el programa Espejo Público. Durante la charla, el ex piloto mallorquín ha explicado que su padre era «como una especie de Hitler, un tipo entrenador de gimnasia deportiva chino o ruso». «Me enseñó muchos valores deportivos que me hicieron llegar donde estoy», ha añadido.
Lorenzo, a sus 34 años, afirma «llevar muy bien» su nueva vida lejos de las motos. «Soy más feliz que cuando corría, soy muy perfeccionista, y cuando hago algo lo hago al 1000x1000. Estaba todo el día pensando en cómo ser mejor, doble sesión prácticamente todos los días con 6 ó 7 horas de entrenamiento», explica el mallorquín.
Sin embargo, el bicampeón del mundo reconoce que lo que más echa de menos es ganar: «Echo de menos ganar, siempre he sido muy competitivo. A mí lo que me gustaba era ganar más que ir en moto».
Sobre su retirada, Lorenzo ha lamentado no haber podido cerrar su trayectoria profesional como él hubiera querido. «En 2019 fiché por Honda, era súper ilusionante, la gente hablaba de Dream Team con Márquez, éramos los dos pilotos que más habíamos ganado en la última década. Pero me rompí el escafoides en pretemporada, luego me rompí una costilla en la primera carrera, no me adaptaba a la moto, la Honda era una moto complicada sorprendentemente, y no salían los resultados. No pude aguantar, aunque me quedaba un año de contrato».