La pretemporada de la Fórmula 1 llegó a su fin este viernes en el circuito de Montmeló, con Ferrari de nuevo en lo más alto de la tabla de tiempos gracias al 1:16.221 de Sebastian Vettel, pero Mercedes por fin aceleró, colocó a Lewis Hamilton a tres milésimas del coche rojo y demostró que quiere seguir dominando en 2019.
El equipo Ferrari dio por finalizados sus test algo más de una hora antes del cierre de la sesión, debido a un parón de su monoplaza. Para entonces, Vettel ya había tenido tiempo de firmar el mejor crono y de rodar 110 vueltas, lo que supuso la confirmación de una gran pretemporada que sitúa a la formación italiana en cabeza en la lucha por el título.
Pero la escudería Mercedes, tirana de la disciplina en el último lustro, levantó la mano por fin el viernes. Los bólidos plateados abandonaron su estrategia de medir solo la fiabilidad y durante un rato buscaron hacer grandes tiempos, consiguiendo dejar a Hamilton a tres milésimas de la cabeza y a Valtteri Bottas también en el podio virtual.
Red Bull, por lo visto en el circuito Barcelona-Cataluña, podría ser el tercer mejor coche en el inicio de temporada, un escalón por detrás de Ferrari y de Mercedes, pese a tener dificultades tanto ayer como hoy por los daños que un accidente de Pierre Gasly causó en el coche el jueves.
Por su parte, el español Carlos Sainz pasó 134 veces por meta, una gran noticia para su equipo, McLaren, que ha tenido una preparación mucho más sólida que en los últimos tiempos y parece que puede llegar a la primera carrera, que se disputará en dos semanas en Australia, con serias opciones de puntuar.
En todo caso parece que la lucha por las últimas plazas de los puntos será muy igualada, a tenor de lo ocurrido en Montmeló, aunque parece claro que el coche más descolgado es el de Williams, que empezó a rodar con dos días de retraso y que finalizó los 'tests' a casi tres segundos de la cabeza.