Nada menos que la subcampeona del mundo es el primer test, la piedra de toque inicial de la selección española de baloncesto femenino en el estreno del torneo olímpico de los Juegos de París 2024. Aunque será en Lille, en el espectacular pabellón Pierre Mauroy donde Alba Torrens alcance el hito de ser la deportista balear con más participaciones en este evento (4) e igualará a Laia Palau con otros tantos Juegos en su haber como la española más olímpica en el deporte de la canasta. Motivo de más para celebrarlo con una victoria necesaria para dar un primer paso hacia los cruces y el sueño de las medallas. La despedida soñada por Torrens, plata ya en Río 2016.
Las de Miguel Méndez se miden a una China (13.30 horas) que en el último precedente pareció lejos de la subcampeona mundial que es, cayendo de forma clara en Vigo ante las españolas (70-46), subcampeonas de Europa y que tras este primer duelo tendrán otros dos choques en Lille ante Puerto Rico (31 de julio) y Serbia (3 de agosto).
Alba Torrens, a punto de cumplir 35 años, es la capitana y líder del grupo de Miguel Méndez. La motivación que reúne la de Binissalem es el motor que hace carburar a un equipo que busca mantener la buena línea del pasado Eurobasket y reencontrarse consigo mismo en un torneo en el que Estados Unidos tiene el oro adjudicado de inicio y en la pelea por los otros dos metales España siempre entra en las quinielas.
Con un equipo mermado por las lesiones de Raquel Carrera y Silvia Domínguez, España no renuncia a nada y huye del favoritismo, aunque todos saben de potencial de un equipo en el que Alba Torrens es decisiva y quiere abrochar su cuarta participación de la mejor manera posible.