Miguel Soler (Palma, 1973), pero porrerenc de corazón afronta tranquilo pero también con gran ilusión el play off de ascenso del Porreres a Segunda RFEF que se jugará contra el Monzón. El primer partido se disputará en Ses Forques este domingo a partir de las 12.00 horas y el encuentro de vuelta, siete días después en tierras aragonesas a la misma hora. En caso de empate habrá prórroga y también penaltis. «El equipo está bien, con muchas ganas de conseguir algo muy grande. Venimos de enfrentarnos a dos rivales muy duros como son el Formentera y la Penya Independent, pero el Monzón no es mejor que ellos y si hacemos las cosas bien tenemos opciones de ascender», comenta.
Soler puede recuperar a Gabriel Santos, que llevaba 12 goles en enero, pero se lesionó el tendón de Aquiles y hace poco volvió a entrenar y quiere estar presente el domingo; Calonge también está tocado del menisco, Caicedo se rompió una mano en el partido anterior y la buena noticia es la vuelta al equipo del capitán, Miquel Algaba, sancionado en la pasada eliminatoria. «Una de las claves de estos dos partidos va a estar en el calor. Jugar a las 12 de la mañana va a ser complicado. Ellos no quisieron jugar a las 16:30 horas porque no querían llegar a Monzón muy tarde, mientras que nosotros aceptábamos jugar la vuelta a esa hora a riesgo de perder el vuelo de vuelta si hubiera prórroga o penaltis. Pero como no nos hemos puesto de acuerdo, entonces la hora que hemos consensuado ha sido a mediodía».
En este tipo de eliminatorias, las jugadas de estrategia parecen que pueden ser cruciales. «Igual es un defecto mío como entrenador, pero yo no entreno esas jugadas. Nos vemos tres veces a la semana y me parece un rollo tener que ensayar esas jugadas. Eso sí, también soy un entrenador cuyos equipos meten muchos goles». El entrenador del Porreres también incide en que será también muy importante «estar acertado en las ocasiones. Y me hubiera gustado jugar el partido de vuelta en casa, eso lo tengo claro, pero es lo que hay». Soler continuará en el Porreres la temporada que viene a pesar del interés de otros equipos como el Poblense e incluso el Atlètic Baleares. «Renové sin hablar de dinero», sentencia.
En cuanto al rival, el míster mallorquín comenta que el Monzón «juega con un 4-4-2 y es un equipo al que le gusta presionar mucho. Lleva ya muchos años luchando por ascender. Empezaron muy mal el campeonato, pero han realizado una gran segunda vuelta. Tiene un delantero centro muy bueno que es el marroquí Youssef. Los he visto en un par de partidos y mi hermano (Chichi Soler) también los ha visto y me ha comentado algunos aspectos del equipo. Hablo bastante de fútbol con él y ha visto muchos partidos esta temporada. En el último partido se tuvo que salir antes del final por la tensión».
Miguel Soler reconoce que es complicado hacer buen fútbol en estos partidos. «El jugador no está acostumbrado a ver tanta gente en el campo y se pone muy nervioso». El ‘míster’ cree que el éxito del equipo radica en haber conseguido un equipo compensado. «Cuando me echaron y a los pocos meses volví, sabía quién se tenía que quedar y a quién necesitaba» y una las máximas que tiene la aprendió de Luis Aragonés. «Me contó que había que escuchar a todo el mundo que estaba alrededor del equipo. Muchos te dirán barbaridades, pero alguno verá algo que tú no te has percatado. Y es verdad».