Mallorca cuenta desde este fin de semana con otro futbolista de Primera División. Adrián Rodríguez Giménez (Palma, 2000) debutaba este sábado con el Deportivo Alavés, que recibía al Villarreal en Mendizorroza, después de la expulsión de Antonio Sivera en el minuto 58, que antes había dado el susto de la jornada al perder el conocimiento tras chocar con Ayoze fuera del área en una jugada en la que también tocaba el balón con la mano.
Adrián, que ya había sido convocado hasta 18 veces esta temporada con el primer equipo (Luis García Plaza ya le citó en 16 ocasiones el curso pasado), ha disputado la última media hora, más otros quince minutos de tiempo añadido, en un encuentro en el que el Alavés se ha reencontrado con la victoria en casa cuatro meses después pese a acabar con nueve jugadores sobre el campo. El conjunto de Eduardo Coudet rentabilizaba el gol anotado por Manu Sánchez en los primeros minutos del duelo (1-0).
El guardameta, hijo de un ilustre del deporte balear como Ernesto Rodríguez (jugó 371 veces con la selección española de voleibol y participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona y Sidney), llegó a la cantera del Alavés en 2020 procedente de las categorías inferiores del Real Madrid, a las que se había incorporado siendo juvenil tras salir del Real Mallorca. Antes de llegar a la capital alavesa para seguir creciendo en el cuadro babazorro (el verano pasado renovó hasta 2027) también estuvo cedido en el Albacete. Además, ha sido internacional con las categorías inferiores de Argentina.