El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, justificó la decisión de prescindir de Xavi Hernández como técnico del primer equipo, en que «hizo unas declaraciones en las que cambia su discurso» respecto la confianza que tenía en la plantilla para aspirar a todos los títulos la próxima temporada.
«Cuando Xavi dijo que quería continuar, solo le hice una pregunta: ¿Tú crees en este equipo? Y me respondió: Sí presi, lo haré campeón», desveló en una entrevista a Barça One, la plataforma de 'streaming' del club catalán.
Sin embargo, Laporta percibió que «había que dar un nuevo impulso» al proyecto deportivo tras la rueda de prensa de Xavi en la previa del partido de LaLiga ante el Almería y una conversación entre el entrenador egarense y el director deportivo, Anderson Luis de Souza 'Deco', a quien le pidió «cambios sustanciales en la plantilla». Todo lo contrario que su relevo en el banquillo azulgrana, el alemán Hansi Flick quien, según destacó Laporta, «cree firmemente en esta plantilla y se ve ganando y compitiendo contra cualquier equipo».
A Flick ya quiso ficharlo a su llegada a la presidencia, «pero en ese momento no lo pude incorporar porque ya había firmado con la selección alemana y él quiso respetar ese compromiso». «Desde que Xavi dijo que lo dejaba a final de temporada, Hansi se puso a nuestra disposición, ha estado estudiando nuestra plantilla y cree que tiene jugadores a los que se les puede sacar mucho rendimiento», desveló Laporta. Del nuevo entrenador del Barça, el presidente destacó que es «un hombre tranquilo, maduro, responsable y con experiencia», que está «muy ilusionado» por poder dirigir este proyecto y «participa de nuestra apuesta incondicional por La Masia».
«A Flick le hemos pedido trabajo y profesionalidad. Le hemos dicho que viene aquí a ganar, y él lo asume», explicó Laporta, quien adelantó que Deco tiene «muy claro» lo que necesita el equipo -«un mediocentro y un extremo», deslizó- y que «habrá cambios para mejorar la preparación física y también en las normas de disciplina interna con la idea de profesionalizar aún más a la plantilla».
El objetivo, según Laporta, es mantener el bloque de esta temporada, pues considera que es «una plantilla joven que necesita jugar más tiempo junta». Por eso negó que sea necesario, pese a la delicada situación económica por la que atraviesa el club, «hacer una gran venta» este verano.
De hecho, el máximo dirigente del Barça, explicó que Deco «está trabajando para que los Joaos (Joao Cancelo y Joao Félix) sigan un año más», ya que para Flick «son jugadores de una gran calidad». Tanto es así, que «ya tenía interés en fichar a Joao Félix cuando entrenaba en el Bayern de Múnich», reveló.
«Creo que a Joao Félix se le podía haber sacado más rendimiento, que podía haber tenido un peso más específico dentro del equipo, porque tiene un calidad extraordinaria», opinó Laporta, ya a título personal. También se dará «un nuevo impulso» al equipo de baloncesto, tras caer en las semifinales de la Liga Endesa ante el Real Madrid y no clasificarse para la Final a Cuatro de la Euroliga.
«En el baloncesto, las cosas no han salido bien. Tenemos que tomar decisiones sustanciales que mejoren el primer equipo. No serán retoques solo», comentó Laporta, dejando entrever que el técnico, Roger Grimau, tampoco seguirá la próxima temporada.
Y es que tomar decisiones impopulares es algo que, según Joan Laporta, va en el cargo: «Tomé muchas decisiones difíciles: Messi, Koeman, Piqué, Alba, Busquets y ahora Xavi. Ese es el papel del presidente, hay que ir más allá de las emociones. Todas las decisiones son en interés del Barça».
Y aún es más complicado cuando el club está atravesando su particular «travesía en el desierto» y el eterno rival, el Real Madrid, sigue levantado títulos. Y ahora, además, se ha reforzado con el fichaje del astro francés Kilyan Mbappé. «Como barcelonista no es una buena noticia ver a Mbappé en el Real Madrid. Pero, sinceramente, prefiero nuestra filosofía, que es confiar en un proyecto con jugadores formados en La Masia que son el presente y el futuro del primer equipo», comentó al respecto.
Por otro lado, Laporta volvió a denunciar que es imposible pelear en igualdad de condiciones con el club blanco y que da la sensación que «contra el Barça todo vale», aludiendo al caso Negreira y lamentando que «la caverna» haya logrado «su objetivo».
En este sentido, se quejó de que el eterno rival ha jugado «muy sucio» personándose en el caso Negreira como club y también valiéndose de su televisión para denunciar supuesto errores arbitrales contra el conjunto blanco. «Para ganar no vale todo. Ellos manipulan la historia, cambian la realidad, porque si ha habido un club históricamente favorecido por los árbitros ha sido el Madrid, no el Barça», afirmó. «Afortunadamente, los jueces nos están dando la razón en este tema y espero que al final todo termine como nosotros siempre hemos dicho que iba a terminar», añadió Laporta, recientemente desimputado por un delito de cohecho en el caso Negreira.
Por último, el presidente de la entidad azulgrana también defendió la relación comercial con ISL, la empresa que gestiona las escuelas del FC Barcelona y que ayudó a avalar a la actual junta directiva. Un asunto del que dijo «no hay nada» que se pueda denunciar. «Ni puertas giratorias, ni contraprestaciones, ni nada. Teníamos que hacer un aval de 124 millones de euros y esto comportó unos gastos, que además se duplicaron durante el Covid. Hubo personas que nos ayudaron con el coste de los avales, como mi hermano, algunos amigos, conocidos de algún directivo... El tema de ISL ya ha pasado por 'compliance' y no hay nada. Nos hicieron un préstamo y lo estamos devolviendo», aclaró Laporta