De los 25.000 aficionados madridistas que estuvieron anoche en Londres viviendo en primera persona otra noche histórica del madridismo, unos 50 fueron mallorquines aficionados del club blanco.
La petición de localidades para asistir en Wembley al partido más importante del fútbol europeo superó todas las expectativas, pero en el sorteo efectuado los madridistas de Mallorca resultaron muy beneficiados.
«Fue casi como si nos hubiera tocado el ‘gordo' porque en la anterior final en París sólo pudimos ir doce aficionados mallorquines», comentaba ayer horas antes del choque el presidente de la Peña Madridista de Sa Pobla y también de la Federación Mallorquina de Peñas del Real Madrid, Agustín Seguí. «Algunos llegaron el jueves, otros el viernes y también alguno hoy mismo (por el sábado) y en cuanto al viaje de regreso un poco lo mismo, de forma bastante escalonada», comentaba Seguí, acompañado, entre otros, por el presidente del Cercle d'Economia, José María Vicens.
Los aficionados estuvieron en la fan zone blanca, ubicada en el parque de Victoria Embankment, y ahí se embutieron del fervor madridista y del optimismo que tenía la afición salida desde casi todos los puntos de España.
También estuvo presente en el mítico estadio londinense Eduardo Romero, que presenció la final junto a su hijo Marc, otro gran aficionado madridista. Todos vivieron una noche inolvidable.