La derrota del FC Barcelona ante el Real Madrid ha provocado el enfado del presidente azulgrana, Joan Laporta, que ha irrumpido en el vestuario del colegiado a la conclusión de 'el Clásico'. El dirigente culé ha querido pedirle explicaciones al árbitro, Sánchez Martínez, que ha recogido la situación en el acta. El malestar por una acción sobre Robert Lewandowski ha sido uno de los principales objetos de discusión de un partido que se ha cerrado con un tanto de penalti señalado a instancias del VAR.
«Una vez finalizado el partido y encontrándonos el equipo arbitral dentro del vestuario, accede a él el presidente del Barcelona Joan Laporta solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido», señala el acta de Sánchez Martínez. Es la única incidencia ajena a lo sucedido sobre el terreno de juego que explica el colegiado tras un encuentro que se ha saldado con cuatro tarjetas amarillas, dos para los locales y dos para los visitantes. En el lado azulgrana sí se ha producido otra amonestación al banquillo, en este caso para José de La Fuente Morato, que vio la amarilla en el 78 por protestar.
En cualquier caso, el encuentro entre el Real Madrid y el FC Barcelona se ha disputado con cordialidad entre los dirigentes, que se citaron este domingo tres horas antes de que arrancara el clásico para compartir una comida temprana debido a la hora de comienzo del partido. Repitió lugar, como anfitrión, el conjunto blanco. Un restaurante Zalacaín, situado a 2,3 kilómetros del estadio Santiago Bernabéu que es el emplazamiento elegido de forma habitual por Florentino Pérez para este tipo de encuentros que se retomaron la pasada temporada tras la vuelta a la normalidad después de la pandemia del coronavirus y que a su homólogo azulgrana le trae buen recuerdo, ya que, por ello, comió en este mismo lugar el día antes del 0-4 del pasado 20 de marzo.