El Barcelona venció sin dificultades por un 0-2 a un Red Bulls que no creó en todo el partido ni una sola oportunidad de verdadero peligro, en un encuentro en el que el polaco Lewandowski no logró estrenarse para su nuevo equipo pese a intentarlo por todos los medios. El campo el New York Red Bulls había sido tomado por los aficionados blaugranas -los hinchas locales fueron invisibles- , que jalearon sin cesar a su equipo, con la equipación amarilla, además de jalear con especial cariño el nombre de Gerard Piqué y el del entrenador catalán.
Xavi Hernández sacó a 22 jugadores al campo, para dar rodaje a toda su plantilla en este su último partido de la serie de amistosos en Estados Unidos, donde ha cosechado cuatro victorias, dos ante equipos locales y el resto ante el Real Madrid y la Juventus. A priori, el equipo del Red Bulls, uno de los más potentes de la liga estadounidense, iba a dar más trabajo al equipo catalán, pero estuvo totalmente desdibujado y el Barcelona no hizo sino pasearse por su cancha, creando numerosas situaciones de peligro pero sin gran acierto a la hora de definir. En la primera parte, el peligro llegaba a la guardería del local Colonel sobre todo desde la banda derecha barcelonista, con un Araújo muy activo que subía desde su posición y un De Jong que hoy hizo de medio centro y que quiso mostrarse más activo que en días pasados.
Pero casi todas las ocasiones las crearon o Dembelé o Raphinha, que buscaban todo el tiempo a Lewandowski, lo mismo que hacía el público, que lo jaleaba particularmente con ganas de verle marcar el primer gol de su nueva vida en el Barça. El polaco sigue con hambre de gol pero no ha podido definir en ninguna de las ocasiones de que dispuso, pese a que lo intentó una y otra vez, con los pies y la cabeza, unas veces entregando débiles pelotas al portero y otras disparando muy por encima del larguero.
El tanto del Barça llegó finalmente en el minuto 40 del primer periodo, cuando tras una asistencia de Raphinha desde la izquierda, Dembelé no lo dudó y mandó un derechazo cruzado ante el que el guardameta Colonel no pudo hacer nada. En la segunda parte se repitieron las tornas de la primera: aunque el Barcelona salió totalmente renovado, con Piqué organizando el juego desde atrás, los locales no pudieron sobreponerse a un dominio insultante (posesión del balón blaugrana superior al 70 por ciento). Fue Ansu Fati el que en la segunda parte buscó con más ansias el gol, aunque terminó embarullándose con la pelota las más de las veces, y cuando llegó el segundo tanto fue de forma inesperada: en un ataque protagonizado por Memphis, el guardameta falló garrafalmente en rechace y dejó el balón en los pies de Memphis, que ni hizo sino empujarlo casi sin fuerza. Era el minuto 87 y ya casi no quedaba nada más que demostrar.
En cuanto el árbitro pitó el final del partido, el campo empezó a ser invadido por espontáneos que ansiaban una fotografía con sus ídolos del Barcelona, y aunque la seguridad privada y la policía se emplearon a fondo, no pudo evitar que una decena de personas accedieran al campo y pusieran una mancha en lo que había sido una fiesta.
Ficha técnica:
2 - FC Barcelona: Ter Stegen, Araujo, Eric García, Jordi Alba, Sergio, Christensen, De Jong, Raphinha, Dembelé, Lewandowski, Gavi. También jugaron: Piqué, Sergi Roberto, Pedri, Kessié, Ansu Fati, Busquets, Aubameyang, Balde, Pjanic, Memphis, Pablo Torre y Nico.
0 - NY Red Bulls: Coronel, Andrés Reyes, Klymala, Morgan, Nealis, Yearwood, Harper, Casseres, Tolkin, Luquinhas, Long. También jugaron: Ryan Meara, Curtis Ofori, Dylan Nealis, Hassan Ndam, O'Vonte Mullings, Daniel Edelman, Steve Sserwadda, Frankie Amaya, Omir Fernandez, Caden Clark y Tom Barlow.
Goles: 0-1, min. 40, Dembelé. nombre. 0-2, min. 87, Memphis.
Árbitro: Ernie Cosntantine. Mostró tarjetas amarillas a Araújo (m. 28) y Piqué (m.59) Casseres (m.39) y Luka Lewis (m.63) por el NY Red Bulls. Y sacó tarjeta roja a Edelman, del Red Bulls (m. 82) por fortísima entrada a Pablo Torre.
Incidencias: Partido amistoso de pretemporada, disputado en el Red Bull Arena de Newark (Nueva Jersey, EE.UU.), con capacidad para 25.000 personas.