Un gol del hondureño Anthony Lozano salvó al Cádiz en Vitoria, donde superó al Deportivo Alavés por 0-1 y este resultado, unido al que el Granada no logró pasar del empate ante el Espanyol, obró el milagro del conjunto amarillo, que continuará en Primera División la próxima temporada. Después de una primera parte en la que el Alavés puso más fútbol y ocasiones que los andaluces y donde el portero Jeremías Ledesma fue el mejor de los suyos, pero en la segunda parte el Cádiz se volcó hasta lograr el gol de la victoria y la salvación, que fue agónica después de que el colegiado cambiara su decisión al consultar el VAR, tras decretar penalti a favor del Alavés en la recta final.
La afición local mostró su descontento con su equipo desde los primeros minutos del partido, al tiempo que la gaditana expresó su apoyo al equipo y a la afición alavesista con cánticos y pancartas. El primer aviso lo dieron los amarillos, en una jugada que evitó Antonio Sivera, aunque quedó anulada por fuera de juego. Tras la tensión de los primeros minutos, los dos equipos se empezaron a soltar. Los menos habituales del Alavés no duraron en demostrar su capacidad en la oportunidad de que les dio Julio Velázquez en el último duelo del curso. Miguel De la Fuente fue el más activo de los albiazules, que estuvieron cerca de adelantarse a los quince minutos tras un buen control de Jason Remeseiro en un centro de Martín Aguirregabiria, pero Ledesma, bien colocado, evitó el primero después de un remate mordido del gallego.
El Alavés se acercó más a la portería amarilla en una primera parte en la que tuvo algo más de chispa que el Cádiz, más atenazado quizás por lo que se jugaba. Jeremías Ledesma, el mejor de los amarillos en la primera parte, se estiró para impedir que los vascos se adelantaran en el marcador con un zapatazo lejano de Mamadou Loum. El Alavés insistía y Florian Lejeune estuvo cerca de sorprender de falta al arquero del equipo andaluz, tras una gran jugada en solitario de un eléctrico Miguel De la Fuente. El balón parado era el mejor recurso de los de Sergio González, que no lograban llegar con el juego combinativo al área local, de hecho, antes del descanso, Antonio Sivera intervino con acierto en dos jugadas de estrategia que no consiguió despejar con contundencia la zaga local.
En la reanudación, de nuevo el portero alavesista apareció para evitar el primera de los amarillos, que salieron con más brío. Oussama Idrissi remató un balón rechazado dentro del área tras una buena jugada del Cádiz por la banda derecha, pero el alicantino atrapó el esférico en una buena demostración de reflejos. Con la victoria momentánea del Mallorca en Pamplona, los andaluces seguían obligados a ganar, pero la carambola tenía que ser todavía mayor. Esto se notó en la grada visitante y en el equipo de Sergio González, que subió líneas en busca del gol.
Lucas Pérez estuvo muy cerca de conseguirlo en el minuto 58, después de que Álvaro Negredo le cediera de cabeza un balón al borde del área, pero el gallego no pudo ponerlo entre los tres palos. Oussama Idrissi volvió a perdonar en boca de gol, pero el marroquí no se esperaba el fallo de Marc Tenas en el despeje. Los cambios del técnico cadista surtieron efecto. Prácticamente el primer balón que tocaba Anthony Lozano servía para adelantar al equipo andaluz en el minuto 76 y poner el 0-1 al empujar un centro raso de Iza Carcelén y llegar antes que tres jugadores locales.
El asistente anuló el segundo consecutivo del hondureño por fuera de juego en un momento en el que el Cádiz se desató sin nada que perder y con la esperanza de que le acompañarán los resultados. En el minuto 86, el colegiado murciano Sánchez Martínez cambió su decisión al señalar penalti a favor del Alavés, después de consultar el VAR e interpretar que el balón no golpeó en la mano del cadista Espino, una decisión que alargó la agonía de un Cádiz que veía más cerca la salvación. Con el pitido final, que coincidió con el empate final en Granada, estalló el jubilo en la grada amarilla y en la plantilla del Cádiz que celebró la permanencia con los suyos y acabó dando la vuelta al estadio agradeciendo el aplauso de la parroquia local, en un final de hermanamiento entre aficiones.
0 - Alavés: Sivera, Tenaglia, Ximo, Lejeune, Rubén Duarte (Javi López, min.59); Pere Pons (Moya, min.79), Loum; Jason (Vallejo, min.59), Martín (Tenas, min.63), Manu García (Ropero, min.79) y Miguel.
1 - Cádiz: Ledesma, Iza, Luis Hernández, Fali (Cala, min.74), Espino; Alcaraz (José Mari, min.72), Aléx Fernández, Sobrino, Idrissi (Sánchez, min.83); Negredo (Lozano, min.72) y Lucas Pérez (Alarcón, min.83).
Gol: 0-1, m. 76: Lozano.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales y al visitante Hernández (min.27).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimoctava jornada de la LaLiga Santander, disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 11.138 espectadores, más de 500 del Cádiz. La afición local cantó contra jugadores y directiva.