El Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó este martes en Viena el nuevo formato de la Liga de Campeones a partir de la temporada 2024-2025, con el aumento de 32 a 36 equipos, una única fase de grupos con un mínimo de ocho partidos para cada club y la eliminación de la entrada por coeficiente. Según indicó el organismo, el aumento de cuatro equipos provocará «el mayor cambio» de la competición por «la transformación de la tradicional fase de grupos en una única fase de liga» que jugarán los 36 participantes, los cuales tendrán «garantizado un mínimo de ocho partidos contra ocho rivales diferentes, cuatro en casa y cuatro fuera» en lugar de los seis anteriores contra tres rivales.
De este modo, los ocho primeros se clasificarán automáticamente para la fase de eliminatorias, mientras que los que queden entre el noveno y el vigesimocuarto puesto disputarán una eliminatoria a doble partido para asegurarse el pase a los octavos de final de la competición. Estos cambios de formato se aplicarán también a la Liga Europa (ocho partidos en la fase de liga) y a la Conference League (seis partidos), con las dos competiciones también con un total de 36 equipos. Los ocho partidos de la Champions se jugarán en las diez semanas europeas previstas por la decisión tomada en abril de 2021 y tanto esta competición como las otras dos «disfrutarán de una semana de exclusividad en el calendario». No habrá partidos en fines de semana salvo la final. Además, la otra principal modificación es el cambio de criterios para la asignación de dos de las cuatro plazas adicionales para jugar la Liga de Campeones, eliminando el acceso basado en el coeficiente de los clubes. «Esto confirma el fuerte compromiso de la UEFA con el principio de las competiciones abiertas y el mérito deportivo, al tiempo que reconoce la necesidad de proteger las ligas nacionales», admitió el organismo continental.
De este modo, de las cuatro plazas adicionales, una será para el club clasificado en tercer lugar en el campeonato de la federación en quinta posición en el ranking de federaciones nacionales de la UEFA, posición que ocupa en la actualidad Francia. Otra será para un campeón nacional, ampliando de cuatro a cinco el número de clubes que se clasifican a través de la llamada 'Ruta de los campeones' y las dos últimas plazas serán para las federaciones con el mejor rendimiento colectivo de sus clubes en la temporada anterior (número total de puntos obtenidos dividido por el número de clubes participantes) y que obtendrán una para el club mejor clasificado en la liga nacional por detrás de las posiciones de Liga de Campeones. En este sentido, y a modo de ejemplo, la UEFA indicó que al final de la temporada actual las dos federaciones que tendrían este privilegio, basándose en el rendimiento colectivo de sus clubes, serían Inglaterra y Países Bajos.
«La UEFA ha demostrado claramente que está plenamente comprometida con el respeto de los valores fundamentales del deporte y con la defensa del principio clave de las competiciones abiertas, con una clasificación basada en el mérito deportivo, en plena consonancia con los valores y el modelo deportivo europeo solidario», indicó Aleksander Ceferin, presidente del organismo. El esloveno recalcó que las decisiones tomadas «concluyen un extenso proceso de consulta» en el que han escuchado «las ideas de aficionados, jugadores, entrenadores, federaciones miembro, clubes y ligas, con el objetivo de encontrar la mejor solución para el desarrollo y el éxito del fútbol europeo, tanto a nivel nacional como en el escenario internacional de clubes». «Estamos convencidos de que el formato elegido alcanza el equilibrio adecuado y que mejorará el balance competitivo y generará sólidos ingresos que podrán distribuirse a los clubes, las ligas y al fútbol de base en todo nuestro continente, al tiempo que aumentará el atractivo y la popularidad de nuestras competiciones de clubes», añadió el dirigente.
Para Ceferin, la «decisión unánime» del Comité Ejecutivo de la UEFA, con la Asociación de Clubes Europeos, las Ligas Europeas y las Federaciones Nacionales, demuestra que «el fútbol europeo está más unido que nunca», y recalcó que "la clasificación seguirá basándose exclusivamente en el rendimiento deportivo» por lo que «el sueño de participar seguirá siendo para todos los clubes».