Ha llegado el día. Para Sant Llorenç, para sus ocho mil habitantes y para su equipo de fútbol, el Club Esportiu Cardassar, que después de 96 años de existencia se asoma esta tarde al partido de su vida. Un encuentro con el que ni siquiera había soñado. Menos aún después de que su centro de operaciones fuera arrasado por una torrentada que se llevó por delante la vida de trece personas hace exactamente 799 días. Una jornada para guardar en el disco duro y contarle a los nietos. Una eliminatoria de Copa del Rey para enmarcar que obligará al Atlético de Madrid a desplegarse sobre la hierba sintética de Es Moleter (Cuatro, 19.00 horas).
Tras varias semanas de nervios y preparativos, en las que cada uno de los protagonistas ha imaginado el partido a su manera, el Cardassar se llevará hoy a la boca el caramelo más dulce de su historia. Un regalo que empezó a ganarse la temporada pasada con el título de Preferente y que ha ido desenvolviendo después con dos confrontaciones de distinto calado pero idéntico final. La primera contra la Penya Esportiva Sant Jordi ibicenca, para aclarar qué representante regional de Baleares entraría en la 107 edición de la Copa del Rey. La segunda, contra el Épila aragonés, para acabar de limpiar el camino. Una y otra a partido único. Ambas resueltas en la tanda de penaltis. Las dos pintadas de gualdinegro.
El Cardassar, séptimo en el primer subgrupo balear de Tercera División, será esta tarde el rival número 89 en la Copa del Atlético de Madrid, octavofinalista de la Liga de Campeones y colíder de Primera División con los mismos puntos que la Real Sociedad y dos partidos menos. Una batalla totalmente desnivelada en lo futbolístico pero también en lo emocional, donde el conjunto de Miquel Àngel Tomàs parte con una clara ventaja.
Sobre una montaña de ilusión y al abrigo del calor que le darán esos trescientos cinco socios que tendrán acceso a Es Moleter, el Cardassar venderá muy caro el pase a la siguiente ronda frente a un Atlético que llega golpeado por su derrota en el derbi madrileño y alertado por su abrupta salida del torneo de la temporada anterior, en el que la Cultural Leonesa lo apartó de la subasta por el título casi en el prólogo.
Simeone, que el sábado tiene otro encuentro contra el Elche en el que la victoria es innegociable, aprovechará la ventana copera para dejarle sitio a sus futbolistas menos habituales. Entre ellos, el portero croata Ivo Grbic, que debutará como colchonero en Mallorca y que seguramente tendrá a su compatriota Sime Vrstaljko taponándole uno de los flancos de una defensa que deberían apuntalar Mario Hermoso, el brasileño Felipe y el canterano Manu Torres. En la zona ancha lo normal es que ganen terreno dos de los últimos en llegar, Kondogbia y Lucas Torreira, junto a Vitolo y Lemar. Y arriba, donde lo más probable es que descansen Luis Suárez y Joao Félix, apuntan a titulares Saponjic y Sergio Camello. El sueño de todo un municipio peleará contra la lógica en un partido inolvidable.
Los rojiblancos viajarán este miércoles
El Atlético de Madrid, que estemartes completó el último entrenamiento previo a la eliminatoria, viajará este miércoles mismo a Mallorca. Su entrenador, Diego Pablo Simeone, dará la lista de convocados antes de subirse al avión que traerá hasta Palma a la expedición colchonera, que se alojará en el Valparaíso antes de desplazarse por la tarde a Sant Llorenç para jugar el partido.