Millones de ojos mirarán de nuevo hacia Sant Llorenç este miércoles. La magia de la Copa del Rey deparará una cita que quedará para los anales de un club que en cuatro años será centenario y en la retina de los 305 afortunados q ue serán testigos directos de la visita del Atlético de Madrid al feudo del Cardassar. A horas de la llegada del colíder de la Primera División (19 horas, Cuatro), las emociones se desbordan en la localidad y las horas de trabajo se amontonan en el escenario del envite. Sigue sonando sin parar el móvil del presidente, Jaume Soler, pendiente de mil detalles mientras los más pequeños disfrutan del balón sobre el verde, por el que se deja ver el socio número uno de la entidad e histórico corresponsal de Ultima Hora, Llorenç Febrer. Tampoco paran el vicepresidente primero, Gabriel Servera; ni el delegado, Pedro Durán, junto a otros de los integrantes de la junta pendientes de que todos los detalles estén a punto para un día que recordarán el resto de sus vidas.
Dos de los protagonistas del duelo, el entrenador y el capitán, atienden amablemente a todos los medios de comunicación que requieren su presencia. Para Miquel Àngel Tomàs y Biel Toni Roig será «el partido de nuestras vidas» y cada uno asume su cuota de responsabilidad, a la vez que destilan enormes dosis de ilusión y emoción de cara a una eliminatoria en la que el factor campo les favorece.
En el fondo opuesto a los vestuarios, donde todo está a punto para recibir a Simeone y compañía, los operarios de esmeran en montar la grada provisional que ya aguarda a los elegidos, los jugadores de la base del Cardassar, a aquellos cien socios a quienes les sonrió la fortuna en el sorteo de las localidades y los invitados -uno por jugador- de la plantilla y el club gualdinegro, entre los que destacarán la futbolista internacional mallorquina Virginia Torrecilla y Rafael Nadal.
Preparativos
Medio centenar de periodistas instalados en la habitual tribuna principal completan el elenco de un partido que ultima sus preparativos bajo los preceptos marcados por la RFEF y la normativa sanitaria, estrenando un innovador sistema de captación de temperatura a los asistentes.
Este martes se espera la visita de la última misión federativa para dar el visto bueno a las instalaciones, que a nivel de iluminación cumplen, como confirmó el presidente del Cardassar, con la potencia necesaria. El tan citado muro que rodea el campo se protegerá para el duelo y a lo largo de este martes se espera poder completar la construcción del particular ‘teatro de los sueños' del Cardassar y la gente de Sant Llorenç, cuyo Consistorio ha permitido al club poder afrontar el esfuerzo económico que supone un partido en plena pandemia.
Los últimos titulares del centenar de entradas repartidas entre los socios comparecían por las oficinas del club, donde el ‘merchandising' conmemorativo se amontona. Bufandas, camisetas, mascarillas... Un ingreso extra para un Cardassar que quiere disfrutar de su día, desconectar por unas horas de la Tercera y paladear una tarde soñada.
Aquel campo hace poco más de dos años destrozado por la fuerza de la naturaleza brillará en todo su esplendor. ‘This is Es Moleter', decía alguno ayer. Y el Atlético de Madrid lo sabe.