Resulta imposible mantener la calma en Es Moleter. Y menos, si tu próximo partido es ante el Atlético de Madrid. Acostumbrados al revuelo mediático generado en torno al Cardassar, su entrenador y su capitán ya gestionan con aparente calma lo que se les avecina. Pasados los tests PCR y focalizadas ya las miradas en el torneo del KO, Miquel Àngel Tomàs y Biel Toni Roig cuentan las horas para vérselas con los rojiblancos en Sant Llorenç.
Veintiséis campañas en el Cardassar adornan el historial de Biel Toni, protagonista tiempo atrás del duelo solidario ante el Real Mallorca y al que el destino brinda un nuevo partido especial. En la grada espera estar su padre, Toni Roig, exjugador del Carde y también portador del preciado brazalete, «la primera generación de capitanes», recuerda, sin esconder que «nervios hay, pero más pesa la ilusión por poder participar en un partido así», refiere.
A la par, le recuerdan al técnico que es él quien tiene la ‘papeleta' de confeccionar un once y una lista de convocados. «El momento más difícil, me tocará a mí», confiesa. «Tengo a 19 disponibles y tendré que escoger a once, más cinco... Este momento me angustia», añade Miquel Àngel Tomàs, quien una vez disputado el duelo ante el CD Ibiza dio carta blanca a los suyos para disfrutar y pensar únicamente en el Atlético de Madrid. «Quería centrar la atención en la Liga, aunque era difícil... Pero han captado el mensaje. Ahora, hay que jugar para dejar un buen recuerdo. El resultado, por primera vez, es lo de menos», prosigue el entrenador de Cardassar, quien junto a sus hombres se siente «afortunado de tener una oportunidad así». Asiente Biel Toni, y añade que «lo que viviremos es un hecho extraordinario, es el partido de nuestras vidas».
«El objetivo es dar el 100%. Lo lógico ya sabemos lo que es, pero ese plus de motivación nos puede ayudar», espera Tomàs, quien junto al capitán tiene claro que «lo que nos llenará será haberlo dado todo y haber disfrutado cada minuto, cada jugada, de algo que, normalmente, pasa una vez en la vida».