Deportivo: Lux; Laure, Kaká, Insua, Manuel Pablo; Álex Bergantiños (Dani Iglesias, min.78), Wilk (Bicho, min.59); Arizmendi (Juan Carlos, min.46), Juan Domínguez, Rudy; y Luis Fernández.
Córdoba: Saizar; Jansen, Iago Bouzón, Fran Cruz, Raúl Bravo; Pedro (Joselu, min.65), Luso, Abel, López Silva (De los Reyes, min.79); Caballero y Xisco (Ayina, min.81).
Gol: 0-1, min.67: López Silva.
Árbitro: Valdes Aller, del colegio castellano-leonés. Mostró amarilla a Pablo Insua (min.38), por parte del Deportivo; y a López Silva (min.56), por parte del Córdoba.
El Córdoba sorprendió al Deportivo (0-1) con una jugada de pizarra que le sirvió para encadenar la segunda victoria de la temporada y amargar el estreno del equipo coruñés delante de su afición.
Los andaluces vistieron de naranja, un color que intimida a Riazor después de haber visto dos descensos de su equipo en los tres últimos años ante rivales que también vestían así: el Valencia en 2011 y la Real Sociedad en junio.
Después de aquel triste encuentro con los vascos, el conjunto coruñés volvía a disputar un partido oficial en su campo y no fue, ni mucho menos, prometedor.
El Córdoba percibió dudas en los blanquiazules, el brasileño Kaká Bezerra las confirmó con una pérdida en la frontal del área, Pedro le cogió la espalda a Manuel Pablo y Xisco, en su vuelta a Riazor como visitante, tuvo clemencia y remató fuera a pesar de que estaba a dos metros de la portería.
Apenas habían pasado cinco minutos y esa fue la mejor ocasión del primer tiempo. Poco a poco, los coruñeses, con dificultades, se hicieron con el balón, pero sin hacer ruido.
Solo los impulsos de Juan Domínguez permitieron latir al Deportivo mientras Riazor echaba de menos al portugués Bruno Gama, traspasado la semana pasada al Dnipro de Ucrania tras haber participado en la victoria ante Las Palmas (0-1), y a los delanteros con los que Fernando Vázquez espera contar antes de que se cierre el mercado.
El técnico dejó en el banquillo a Arizmendi en la segunda mitad, dio más libertad al portugués Rudy y de sus botas salieron las dos primeras aproximaciones serias de los gallegos, un centro que cabeceó flojo Juan Domínguez y un disparo que despejó Saizar.
El Córdoba había entrado en modo suspensión, pero se reactivó a los 67 minutos con una falta a Xisco en la que tiró de laboratorio: López Silva amagó el disparo, siguió la carrera, se quedó libre en el área y Abel Gómez le sirvió el balón para que batiera a placer a Lux.
Los andaluces se atrincheraron en campo propio y el Deportivo, a pesar de los cambios ofensivos de su técnico, no pudo derribar el muro.