El éxtasis culé en Ciutat se escenificó en la Plaça Joan Carles I con una nueva celebración que inundó de color azulgrana la tradicional fuente de los festejos futbolísticos. La ventaja adquirida por el conjunto de Guardiola en la final propició que se adelantase la fiesta en la 'plaza de las tortugas', donde las bengalas en las callas y los cohetes en el cielo iluminaron la noche. Mientras, los cláxons multiplicaban los decibelios convirtiendo el himno del Barça en la banda sonora que hacía palpitar el corazón de Ciutat.
El gran desfile de vehículos anunciaba un festejo a la altura de las grandes ocasiones. La magia de la Liga de Campones se reflejó en una fiesta que superó a la que se desarrolló tras la consecución del campeonato doméstico.
Los aficionados echaron mano de todo el repertorio, corearon los nombres de las estrellas del grupo de Guardiola con menciones especiales para Messi y también hubo tiempo para acordarse del Real Madrid en general y de Mourinho en particular.
Las altas temperaturas invitaron a muchos de los presentes a bañarse en una fuente que se ha habituado a contar con inquilinos culés en los últimos finales de temporada. La fiesta se desató como anticipo de una noche muy larga.