Constància 3 - 1 Sant Andreu
El Constància de Ignasi Llompart ofreció ayer el mejor partido de toda la temporada al poquísimo público que se acercó al Nou Camp d'Inca para presenciar una nueva final para los blanquinegros ante un rival directo como es el Sant Andreu, que marca la zona de salvación. Tal vez, el buen juego y la victoria, que rompe un racha de dieciséis partidos sin ganar, hayan llegado demasiado tarde para el Constància, pero al menos le sirve para mantener su ilusión por salvar la categoría.
Los de Inca fueron mejores a su rival en todos los aspectos del juego y bien pronto encarrilaron el encuentro. De hecho, los dos primeros goles llegaron en momentos psicológicos. Ya en el minuto cuatro, Nico dio el primer aviso de lo que sería la mañana, aunque su remate desde el punto de penalti lo fallaría, algo que no hizo sesenta segundos después. El delantero recibió un balón de espaldas, lo controló con el pecho y, a media vuelta, marcó un auténtico golazo por la escuadra.
El Sant Andreu, que firmó un partido pésimo y que sólo por orgullo intentó maquillar el resultado, no reaccionó al tanto encajado. Siempre estuvo en manos del Constància, que fue mejor con la pelota y al contragolpe. Los de Llompart sumaron un buen puñado de llegadas a la portería de Morales y el segundo pudo haber llegado tras un centro de Jaime desde la derecha que Mateu Ferrer no acierta a enviar al fondo de la red.
Sentencia
Si durante toda la temporada al Constància le ha faltado puntería, ayer se reconcilió con el gol. Al filo del descanso, Alberto asestó una estocada casi definitiva al Sant Andreu. Era el minuto 42 cuando, tras un saque esquina, Campoy peinó la pelota y el centrocampista blanquinegro marcó el segundo de cabeza para su equipo.
El partido siguió la misma tónica después del descanso, aunque el Sant Andreu salió más activo y pudo recortar distancias con un clara ocasión de Azperrín que detuvo Perales a bocajarro. El Constància cerró el encuentro en el 68 con un gol de David en el segundo palo tras un centro de Nico desde la derecha. Incluso pudo haber llegado el cuarto en la botas de Aarón, que fallo un gol cantado. Al final, el Sant Andreu consiguió el tanto del honor mediante Matas quien se deshizo de Calonge y fusiló a Perales.