El Circuit Illes Balears sigue avanzando, pasando de ser una ilusión a una realidad que en cuestión de meses podría palparse sobre el terreno. La mejor garantía ha llegado de la mano del más reputado promotor y constructor de circuitos del mundo, el francés Philippe Gurdjian, que ha mostrado su interés por situarse al frente de los trabajos, ve viable la instalación y ha presentado una propuesta formal tras visitar la isla y la ubicación del recinto de motor.
El mismo Gurdjian ha conocido de primera mano el potencial del proyecto del Circuit Illes Balears y se ha fijado el reto de llevar a la isla el tercer Gran Premio en relevancia, por volumen de VIPS y repercusión mediática y económica, además de convertirla en epicentro de las principales competiciones de motor de todo el planeta, aprovechando su estratégica ubicación y las completas infraestructuras que rodean al trazado todavía en ciernes.
De esta manera, gana peso la iniciativa que en su día capitanearon Pep Yuste, presidente de la Federació Balear de Motociclisme, y el arquitecto Gabriel Palmer. Los primeros contactos con instituciones, contando con el apoyo incondicional del Ajuntament de Llucmajor -municipio que albergaría el trazado en una finca ubicada frente al actual RennArena- y el Govern, a través de Esports y Turisme, dieron paso a los encuentros con Ferrari, Pirelli, el RACC, Mediapro e incluso con el propio Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula Uno, en Valencia.
Evolución
El paso del tiempo forzó la profesionalización del organigrama de la gestora que rige los destinos del Circuit, cediendo las federaciones de motociclismo y automovilismo los derechos y obligaciones sobre el circuito al ente que forman el propio Palmer (asesoramiento y colaboración en el proyecto de ejecución y construcción), Agustín Arbex (relaciones institucionales, márketing, desarrollo comercial, inversión, permisos...) y Toni Grau (parcela deportiva), quienes han dado una nueva orientación a la infraestructura, tal y como avanzó este diario. La llegada de Gurdjian, de la mano de Agustín Arbex, ha permitido que la situación sufra un giro radical y los acontecimientos se aceleren vertiginosamente.
Tras numerosas gestiones, lograron que el 'padre' de Bahrein, el nuevo Silverstone, la tribuna principal y el relanzamiento de Montmeló, Paul Ricard, Sepang, Dubai o Yas Marina, en Abu Dhabi, escenario de la última prueba del pasado Mundial de Fórmula Uno, aterrizara Mallorca. Toda una garantía para el proyecto, al tratarse de una referencia internacional en construcción de circuitos y otras instalaciones deportivas (el nuevo Wembley, el estadio olímpico de Sydney...).
Gurdjian quedó impresionado y transmitió a los responsables de la iniciativa, e incluso a autoridades políticas, como el delegat de la Presidència per a l'Esport, Diego González, sus buenas sensaciones, comprimetiéndose a desarrollar un anteproyecto -que entregó en mano dos semanas después- para que Mallorca albergue el tercer Gran Premio más importante del mundo y cuente con un trazado de referencia mundial, basándolo en inversión 100% privada, aunque sus impulsores desean la entrada y el interés del capital nacional y balear, al que están abiertos en todo momento. Pese a ello, tres grupos inversores extranjeros han mostrado un notable interés y se hallan inmersos en negociaciones avanzadas que se desarrollaron durante el pasado Gran Premio de Abu Dhabi y que podrían desembocar en acuerdos próximos, más cuando los precedentes recuerdan que el capital invertido puede recuperarse en cinco años.
Logística
Las infraestructuras (hoteles, carreteras, aeropuerto, puertos deportivos, comunicaciones...), el clima -la bonanza invernal-, la limpieza, seguridad y el entorno elegido para el Circuit, una finca de la que sólo se utilizaría el 10'64%, convencieron a Gurdjian.
La búsqueda de nuevos destinos en Oriente Medio y Asia hace que los clásicos trazados europeos hayan perdido empaque a nivel comercial, ganando terreno escenarios con oferta complementaria como Mallorca, que contaría con un argumento de peso para atraer a un turismo de alta calidad y generando nuevos y múltiples recursos económicos en torno a una instalación que ya cuenta con la bendición de Philippe Gurdjian, una eminencia en el campo de las instalaciones de motor, y que ha fijado Mallorca como objetivo prioritario.