El Azulmarino llega al punto álgido de la temporada, la Final Four para conseguir el objetivo, llegar a la primera división del baloncesto femenino español, la Liga Femenina Endesa. Una fase que se disputa este fin de semana en Málaga donde las de Alberto Antuña se enfrentarán en semifinales al CAB Estepona, equipo anfitrión a las 17:30 horas del sábado y en la otra semifinal se verán las caras Unicaja y Recoletas Zamora a las 19:45 horas. Todo ello para que el domingo se conozca el equipo que consiga el tan ansiado ascenso de categoría.
El Azulmarino, sexto clasificado de la ligar regular con 20 victorias y 10 derrotas, llega de ganar en cuartos de final de los playoff de ascenso al La Salle Melilla. Una eliminatoria que se complicó en la vuelta pero que el conjunto de Palma consiguió sacar adelante tras la victoria y diferencia que obtuvieron en la ida disputada en Son Moix.
Por su parte el cuadro malagueño ha sido el segundo clasificado de la fase regular, es el equipo que ha reinado en el ranking del rebote, el tercer bloque que más ha anotado y el tercero que mejor ha protegido su aro. Todo ello protagonizando una campaña excepcional y, fruto de su exorbitante rendimiento en la competición, llega a la cita con 27 triunfos en 32 partidos.
El elenco dirigido por Francis Tomé cerró su pase a la gran cita de este fin de semana con una eliminatoria sin fisuras ante la Cordà Paterna. El conjunto andaluz derrotó a su rival por 94-42 en el duelo de vuelta en una exhibición colectiva.
La escuadra esteponera apenas ha concedido una media de 59.6 puntos en sus 30 encuentros del campeonato de la regularidad. El Leganés y el Azulmarino son las dos únicas plantillas que han encajado en menor cantidad. La alta intensidad con la que Estepona desarrolló sus acciones en defensa le ha permitido ser el conjunto que arrebata un mayor número de posesiones al rival, con 9,9 por contienda.