Dentro de la mejor generación de baloncestistas de la historia de Baleares, Joan Sastre Morro (Inca, 1991) puede presumir de, sigilosamente, haber dado forma a un palmarés envidiable. La sombra de Rudy, Llull o Abrines ha sido demasiado alargada para el jugador formado en el CTEIB, que tras pasar por el Bàsquet Mallorca dio el salto a Sevilla, donde las puertas de la ACB se le abrirían para no abandonar la élite desde ese momento.
Este fin de semana, Sastre ha sido artífice de un nuevo logro para del deporte de la canasta isleño en la temporada de los récords, en la que doce jugadores del archipiélago han formado parte de las plantillas de la ACB. Ganar la Copa Intercontinental ya forma parte del devenir del exterior 'inquer', que no pudo celebrar con sus compañeros la gesta del Lenovo Tenerife, lograda además como anfitriones tras superar al Sao Paulo brasileño (68-89), al sufrir una fractura limpia en la mano izquierda que le tendrá entre dos y tres meses lejos de las pistas, dejándole además fuera de la Copa del Rey, que se disputa en unos días en Badalona.
Txus Vidorreta, entrenador del Lenovo Tenerife, le dedicó el triunfo a Sastre, uno de los pilares del proyecto canario, y que hasta tener que abandonar la pista del Santiago Martín a tres minutos del descanso por el duro golpe que le provocó la fractura, había aportado 3 puntos en nueve minutos sobre el parqué. Joan fue el gran ausente en la celebración, aunque la Copa Intercontinental de la FIBA ya es suya.
Como lo es el hecho de ser uno de los contados jugadores mallorquines que puede presumir de haber ganado una Liga ACB. Y lo hizo con el Valencia en la temporada 2016-17, rompiendo todos los pronósticos. Con el club 'taronja' también alzó una Supercopa (2017) y la Eurocup (2019). Apostó por el Lenovo Tenerife y con los canarios ha levantado una Champions League de la FIBA (2022), la que les dio el billete a la Intercontinental (2023) que, junto al bronce logrado en el Eurobasket 2017 con la absoluta, unido al oro y el bronce en los Europeos Sub 20 de 2010 y 2011 permiten a Joan Sastre presumir de una trayectoria al alcance de unos pocos elegidos.