El destino y la oportunidad de probar nuevas experiencias fuera de España llevaron a Roberto Mena a firmar por el Dinamo Sassari italiano. En la ciudad sarda, el jugador mallorquín de baloncesto en silla de ruedas dejó patente la clase que le ha llevado a ganar casi todos los títulos en nuestro país y a nivel continental, además de competir con la selección española en Mundiales, Europeos y Juegos Paralímpicos.
Pero las circunstancias han llevado a Mena a vivir una situación tremendamente compleja en un país especialmente castigado por el coronavirus y en el que las medidas tomadas por el Gobierno han resultado extremas.
El palmesano vive con «resignación« y «paciencia» el confinamiento que le toca vivir en su domicilio de Sassari, donde la vida se ha parado súbitamente, como en el resto del territorio italiano. Mena ha compartido en las redes sociales sus sensaciones, lanza un mensaje de tranquilidad a sus allegados, pero también se muestra especialmente implicado en la concienciación de la importancia de no moverse de casa en plena pandemia.
Roberto Mena agradece todos los mensajes que le llegan desde España, y especialmente desde Mallorca, y explica que las medidas de contención y seguridad «son muy drásticas y la cuarentena es obligatoria». Igualmente, comenta que es necesaria «una autorización para ir a comprar o justificarlo, sino te expones a duras sanciones».
Ensalza el baloncestista paralímpico mallorquín el comportamiento «excepcional» del pueblo italiano. «La gente está muy concienciada», añade Mena, quien observa que España sigue una trayectoria paralela. «Tenemos que ser conscientes y tomar medidas. Yo he intentado volver a casa, pero me quedo aquí, en Sassari, por responsabilidad. Puedo ir allí, pero también puedo infectar a una persona mayor como mi madre y a muchas más. Los españoles somos inteligentes como para adoptar estas medidas y respetarlas. Es duro, no sabemos cuándo acabará esto ni el número de afectados, pero todos tenemos que aportar», señala el deportista isleño, en cuyo estado muestra su compromiso con las campañas que promueven quedarse en casa.
Igualmente, muestra su «admiración y respeto» hacia el personal sanitario por «el esfuerzo que hacen y lo que, en definitiva, hacen por nosotros», dice emocionado Roberto Mena, que pide a sus compatriotas «un comportamiento ejemplar como el de Italia. Será duro, pero depende de nosotros y de respetar las medidas de seguridad».
El internacional es positivo, pese a vivir en primera persona y muy próximamente la crisis que azota a Italia, que «de esto se saldrá».