Melilla 75-63 Iberojet Palma
Melilla: (21+18+22+14) Javier Marín (10), Jesse Chuku (0), Felipe Dos Anjos (13), Juan Rubio (3), Caleb Agada (11), -cinco inicial- Olivier (2), Urtasun (21), Balaban (4), Zyle (5) y Gilling (6).
17 de 35 en tiros de dos puntos, 11 de 24 en triples y 8 de 9 en tiros libres. 28 rebotes (22 defensivos y 6 ofensivos) y 19 faltas personales.
Iberojet Palma: (19+13+9+22) Álex Hernández (6), Carles Bivià (15), Marcus Gilbert (3), Fede Uclés (3), Fran Guerra (5), -cinco inicial- Motos (11), Barber (8), Joan Tomàs (3), Erik Quintela (8) y Jeanne (1).
17 de 35 en tiros de dos puntos, 7 de 20 en triples y 8 de 16 en tiros libres. 30 rebotes (22 defensivos y 8 ofensivos) y 14 faltas personales.
El Iberojet Palma desconectó en una pista maldita y cayó de forma clara (75-63) ante un Melilla que barrió a los de Félix Alonso, especialmente en un tercer cuarto en el que los isleños desaparecieron de la pista, carecieron de confianza y fueron barridos por un rival que no desaprovechó una ocasión tan clara.
Fue un duelo intenso de inicio, un intercambio de canastas frenético al que supo responder con acierto un Iberojet Palma en el que Álex Hernández marcaba el ritmo y la mano de Guerra, Bivià y Gilbert ejecutaban ante el aro rival. Un triple de este último neutralizó la primera gran ventaja del Melilla (10-11), que tuvo un dolor de cabeza en la pintura con un Barber enorme por entonces. Eso sí, Dalaban desequilibraba la balanza para cerrar el primer cuarto con ventaja (21-19) para un Melilla al que le costaba despegarse de un rival incómodo.
La primera gran crisis del Iberojet Palma tuvo consecuencias fatales para los de Félix Alonso. Gilling activaba las alarmas con un triple doloroso (28-21) y la tensión la plasmaba la antideportiva señalada a Fran Guerra, además de una técnica a Urtasun, quien agrandó la brecha con otro triple que tuvo continuidad con otra canasta de Balaban que cerraba un 14-1 nefasto para los baleares, trece abajo camino del ecuador (35-22). Bivià y Uclés recondujeron la situación para alcanzar el tiempo de descanso con un 39-32 que lo dejaba todo abierto.
Pero la crisis le llegó al Iberojet en un tercer cuarto para olvidar. Faltos de confianza, sin acierto de cara al aro e incapaces de frenar a un Melilla superior en todas las facetas, los de Alcoba se fueron 21 arriba (61-40, tras un 13-0) para cerrar el parcial con el partido encarrilado. Se echó de menos al mejor Guerra y el músculo de Barber; la batuta de Hernández y la mano de Bivià -que sostuvo al equipo al inicio del tercer parcial- y, en especial, de Gilbert.
Reaccionó el Iberojet con Quintela y Motos como ejes. Corriendo, defendiendo y llegando a ponerse 7 abajo (68-61, a 2:35). Apenas había tiempo y un triple de Rubio sentenció (71-61, a 1:24). Se rompió la mejor racha y volvieron a aflorar viejos problemas (75-63).