La Penya Balearica Es Pla, cuya sede se encuentra en el bar Ses Cotxeres de Sencelles, ha celebrado el encuentro de final de temporada en una gran diada blanquiazul celebrada en el restaurante Cal Dimoni de Algaida. De esta forma se pone el final a una temporada que deportivamente no ha sido la esperada, pero donde la Penya ha estado siempre al lado del club animando y dando su apoyo a técnicos y jugadores.
Al encuentro asistió el entrenador Jaume Mut, técnico del primer equipo, también Marc Julià, director deportivo del ATB; no faltaron aficionados emblemáticos como Toni Salas y Toni Fuster y el que fuera histórico directivo del club, Fernando Miró, balearico de cuna, propietario de Joyería Miró y que obsequió a la Penya con un reloj para que se rifara durante la comida. No faltó también a la cita Toni Garau, expresidente del Atlètic.
De esta forma se puso punto y final a la temporada. Jaume Mut agradeció el apoyo recibido durante el curso y los propios miembros de la peña mostraron también su predisposición total hacia el entrenador y aseguraron su apoyo incondicional durante la venidera campaña.
Miquel Àngel Ferrer, presidente de la Penya Es Pla así como su junta directiva, dan las gracias a todos los peñistas porque crecer de esta manera no sería posible sin su apoyo y colaboración en todos los actos que se organizan. «Ello son el alma y sin ellos no sería posible. Gracias también al club y a Jaume Mut por estar presente en este acto de final de temporada», indicó Ferrer.
Ahora la Penya Balearica es Pla y sus integrantes miran ya a la próxima campaña con la intención de seguir animando desde la grada y participando de la vida social del club. Esta próxima Liga la entidad se está reinventando con el objetivo de competir en Segunda RFEF y luchar de nuevo por el ascenso de categoría. Con un proyecto que contará con muchos futbolistas de las Islas y que está edificando Marc Julià junto a Jaume Mut y a Patrick Messow.