Nunca sabremos que habría pasado si hubiera empezado la temporada, si hubiera sido el encargado de sustituir a Jordi Roger o si Onésimo Sánchez hubiera tenido más margen para hacer rendir al equipo tras la remodelación de la plantilla en el mercado de invierno. Extrapolar los números actuales a cualquier otro escenario es un ejercicio de ciencia ficción, pero lo cierto es que el Atlético Baleares de Tato es el equipo más en forma de la Primera Federación. Nadie ha sumado más puntos en las últimas seis jornadas que los blanquiazules, que ocuparían la cuarta posición de la tabla del grupo 2 de Primera Federación si sólo tenemos en cuenta el rendimiento desde que el técnico mallorquín se hizo cargo del equipo.
La victoria ante el Nástic de Tarragona ha elevado los registros de la etapa de José Antonio García 'Tato' al frente del Atlético Baleares, que ya encadena ocho jornadas sin conocer la derrota. Y eso que tanto el estreno ante el Castellón como el siguiente revés encajado en el Estadi Balear ante el Amorebieta enturbiaron el debut del que fuera preparador del Santanyí. Fue el empate ante el Numancia el que marcó el cambio de tendencia de los balearicos aunque en su siguiente duelo ante el Intercity no lograran pasar del empate. En Soria se edificaron los pilares de un equipo que ha empezado a hacerse fuerte desde atrás para sacar a relucir su talento en la parcela ofensiva.
En una clasificación ficticia en la que sólo tuviéramos en cuenta la etapa de Tato, es decir, en las últimas diez jornadas sólo Amorebieta (25 puntos) y Barcelona Atlètic (20) tienen mejores números que el Atlético Baleares, que en esta singladura ha acumulado los mismos 18 conseguidos por un Eldense con mejor balance goleador. Una gran racha para abandonar el furgón de cola con un cambio de dinámica que era fundamental teniendo en cuenta la trayectoria a la baja que iba trazado un equipo lastrado de forma continua por las bajas de hombres llamados a ser importantes. El mérito añadido es haber conseguido regularidad en un tramo especialmente complejo del curso, ya que también podríamos poner sobre la mesa el hecho de que los resultados obtenidos ante los mismos rivales en la primera vuelta arrojaron un balance general bastante similar. Y es que ante los mismos diez equipos el ATB sumó 16 puntos con Jorgi Roger u Onésimo en el banquillo y con Tato se han sumado 18.
La seguridad defensiva ha resultado capital para que el Atlético Baleares resurgiera y pasara de ver la salvación a cinco puntos a tener la zona de descenso a cuatro y con otros cuatro equipos por debajo. Los mensajes y el trabajo del cuerpo técnico han reflotado una nave que también ha visto como la aportación de los refuerzos del mercado de invierno ha elevado sus prestaciones. Además, el equipo cuenta con un sistema y un once reconocibles que también disfruta de competencia gracias a la respuesta que están ofreciendo los futbolistas que salen desde el banquillo.
La temporada aún no está salvada, pero tanto la racha reciente como el margen obtenido respecto a los puestos de peligro son argumentos que refuerzan el buen hacer del Atlético Baleares desde que Tato y sus hombres de confianza agarraron el timón de una nave que parecía a la deriva y que ahora divisa en el horizonte una salvación, que, en cualquier caso, estaba lejos de ser el objetivo trazado por la propiedad cuando se inició la travesía allá por el mes de agosto.