Con tan solo seis años ha logrado impulsar a su equipo hasta los octavos de final de la Copa del Rey, algo inédito en la historia del club. Aunque todavía no puede jugar ni ha disputado ningún minuto oficial sobre el terreno de juego, el pequeño Álvaro es ya uno más de la plantilla del Atlético Baleares. Su lucha y coraje son una fuente de energía e inspiración para todo un equipo que esta temporada parece capaz de todo.
El inicio de la historia entre Álvaro y el Atlético Baleares se remonta a unos meses atrás. Álvaro, un balearico que lucha contra una grave enfermedad, acudió a un entrenamiento de los blanquiazules para conocer a la plantilla. Su historia de superación emocionó a jugadores y cuerpo técnico. La visita terminó con una promesa: «Cuando esté recuperado, vendrá un día a entrenar con nosotros».
El 16 de diciembre, el Atlético Baleares eliminó de forma contundente al Getafe. Justo en esos momentos Álvaro estaba siendo operado. Tras unas siete horas en quirófano, el joven balearico preguntó por el resultado del partido. El equipo le dedicaba esa gran victoria.
En la siguiente eliminatoria, contra el Celta, ya pudo conectarse por videollamada con la plantilla para desearles suerte y hacer piña antes del partido.
Este pasado domingo, en los octavos de final contra el Valencia, Álvaro y su familia acudieron al Estadi Balear para ver el partido. Allí, poco antes del inicio del partido, volvió a reencontrarse con la plantilla.