El Atlético Baleares encara el partido ante el Coruxo de este domingo (12:00/IB3) condicionado por las múltiples bajas que sufre su plantilla. Todas las alarmas se han encendido con la lesión de Jordan Holsgrove, que sufre una lesión en el tobillo que podría tenerle alejado de los terrenos de juego entre «dos y tres meses» según ha explicado el propio técnico de los blanquiazules, Manix Mandiola.
El jugador escocés tiene previsto desplazarse a tierras británicas para ser examinado por los servicios médicos de su club, el Reading. El centrocampista estará cerca de un mes de baja y en función de su evolución se conocerá el alcance real de su lesión y Mandiola ya ha advertido que su baja podría prolongarse «lo que queda de temporada si no entrena tanto tiempo».
Tampoco estará en tierras gallegas Alberto Villapalos, que cumple un partido de sanción por acumulación de cartulinas, por lo que el técnico vasco tendrá que solucionar los problemas que se le han generado en el centro del campo, donde dispone Marc Rovirola y Armando Shashoua, aunque este último apenas ha tenido tiempo para integrarse en el grupo y adaptarse al sistema tras llegar en el mercado de invierno.
La ausencia de última hora de Jordan Holsgrove, que este viernes ha abandonado las instalaciones balearicas en muletas, se suma a la de Jorge Ortiz y Manu Herrera, que ultima la recuperación de la fisura en un dedo de la mano que le hizo perderse el partido ante el Pontevedra. Además, también podría perderse el partido David Haro, que no ha entrenado con el grupo y está casi descartado para ser de la partida.
«Ahora tenemos jugadores que faltan que han sido la columna vertebral pero lo que saquemos me inspira confianza, toca que jugadores con menos minutos sean más protagonistas y seremos competitivos el domingo», ha apuntado Manix Mandiola. «La pena son nuestras bajas aunque competiremos bien, aunque estamos limitados en el banquillo pero la gente que va, va de verdad», ha añadido.