Esta vez no hubo incidencias en el pleno de investidura de Búger como ocurrió hace cuatro años. Pere Torrens, con su agrupación de electores Tot per Búger, se proclamó alcalde por mayoría absoluta, algo que no ocurría en el municipio desde 1995, gracias a los cinco regidores que le dieron apoyo. Torrens ha sido alcalde este pasado mandato, primero formando parte del PSOE y en los dos últimos años como independiente.
En la oposición quedarán Més y PSOE. En el caso de los ecosoberanistas liderados por Guillem Vicens lo harán con otros dos concejales, Catalina Guasp y Miquel Gallardo, mientras que Rafel Capó, que este sábado se ausentó del pleno, será el único representante socialista en el Consistorio.